Un artículo de Fini Pérez,
directora asistencial de DomusVi
La Enfermería se ha revelado en la era del Covid-19 como un pilar fundamental del Sistema Nacional de Salud. En medio de una crisis sanitaria que ha enfrentado a sus profesionales con un virus del que tenemos más incertidumbres que certezas y un catálogo de medicamentos limitado, y con una efectividad no probada, el cuidado de los enfermos -desde la higiene básica hasta la alimentación, y, por supuesto, la pronación, la maniobra de cúbito que ha salvado centenares de vidas durante la pandemia- ha adquirido una relevancia determinante. La Enfermería se ha convertido, en la actualidad, en piedra angular del SNS y las enfermeras de hoy son equipos líderes de respuesta, con una profesionalidad demostrada y una entrega absoluta, aportando conocimiento, experiencia y competencia.
La formación universitaria de los profesionales de Enfermería les ha dotado desde hace décadas de los conocimientos asistenciales necesarios para desenvolverse en el ámbito de las enfermedades infecciosas, siendo protagonistas en primera línea durante algunos de los brotes de enfermedades infecciosas más recientes a nivel mundial, incluida la gripe porcina H1N1, el ébola, el síndrome respiratorio agudo severo y el síndrome respiratorio del Medio Oriente. También su labor es fundamental en el campo de la dependencia.
Sin embargo, el coronavirus ha traído nuevos retos. Por eso, DomusVi ha diseñado un nuevo programa de formación, denominado Programa FuTÚro, para sus profesionales. Este plan de acción, adaptado a las exigencias del Covid19, incluye, entre otras muchas cosas, la elaboración de un catálogo de buenas prácticas asistenciales Covid19, una formación específica en riesgos laborales, la implementación de protocolos de trabajo Covid19 para cada categoría profesional y distintas iniciativas de gestión emocional, resiliencia, trabajo en equipo y liderazgo. La formación específica en riesgos laborales Covid19 está siendo certificada externamente por AENOR.
Este nuevo proyecto de DomusVi forma parte de la nueva estrategia asistencial de la compañía, encaminada, por un lado, a frenar la entrada del virus en las residencias y, por otro, a controlar su propagación si se producen nuevos casos. Todas las medidas de la nueva estrategia asistencial se han plasmado en diversos protocolos de actuación y procedimientos, y se están aplicando de manera sistemática en todos los centros, que cuentan con planes específicos de contingencia. Sin perder su carácter asistencial y de hogar, el nuevo programa de actuación busca reforzar el perfil sanitario de los profesionales.
Se trata, entre otras cosas, de formarles para saber identificar los posibles riegos biológicos en centros sociosanitarios, así como para conocer las estrategias necesarias para reducir estos riesgos y las formas de protección adecuadas, entre las que destaca el uso correcto de los EPIS.
En línea con las nuevas necesidades asistenciales de los centros de mayores, y de los profesionales que los atienden, DomusVi también ha reforzado el capítulo formativo dedicado al cuidado emocional de los trabajadores, para que aprendan a gestionar los riesgos psicosociales en este nuevo contexto, tomando conciencia de sus fortalezas y de los aprendizajes de esta crisis.
No podemos olvidar que el papel de la Enfermería siempre ha sido y será un pilar fundamental en el día a día de las residencias, desarrollando unas funciones que contribuyen a la mejora en la atención y la calidad de vida de nuestros residentes. Son las personas responsables del proceso de cuidar y es, por tanto, el colectivo encargado de valorar las necesidades y los recursos que necesitan nuestros residentes. Además, son líderes en el equipo asistencial, organizando junto con los/las gerocultores/as el plan de cuidados que se debe llevar a cabo con cada uno de nuestros residentes en base a sus necesidades, sin olvidar la labor de prevención y educación sanitaria que realizan con ellos en todas sus actuaciones.