Un artículo de Fernando Sánchez Luque,
Director de Comunicación de Essence Interactive Center
Tan evidente es que nuestro país se está avejentando como que estos mayores cada vez están más cerca de la tecnología. La realidad de los cambios demográficos que está sufriendo la pirámide de nuestra población requieren la implementación de nuevas estrategias para mejorar la calidad de vida de este tsunami gris que se ha asentado en nuestra sociedad. En este sentido, la tecnología está presentando las respuestas más innovadores y eficaces a las necesidades de esta población senior cada vez más adaptada a la actividad física y en busca de fijar sus hábitos saludables.
El auge de las soluciones tecnológicas está beneficiando el envejecimiento saludable y la longevidad al permitir que las personas vivan vidas más sanas y plenas a todas las edades dentro de un ecosistema que cada vez lo posibilita más. Por un lado, los adultos se acercan más a las nuevas tecnologías, con estadísticas que indican que el 80% de las personas mayores de 65 años de nuestro país están conectadas a internet y, por otro, es la tecnología la que está ofreciendo alternativas motivadoras para mantener a las personas mayores físicamente activas.
“El compromiso primordial de nuestra empresa es brindar tranquilidad a través de la innovación y llevar al mercado tecnologías accesibles y fáciles de usar que mejoren significativamente la calidad de vida de las personas mayores” reza uno de los principales epígrafes de la misión de Essence SmartCare. Para ello se está invirtiendo mucho para desplegar innovaciones tecnológicas que les permitan una vida independiente y una mayor seguridad para convertir esos hábitos saludables en rutina.
La telemedicina en España
Ejemplos hay muchos, pero la irrupción de la telemedicina en España tras la pandemia quizá sea una de los más claros. El 62% de los pacientes españoles pasó consulta deforma telemática durante 2021, por encima de países como Canadá (56%), Reino Unido (54%) o Australia (53%). Estas cifras muestran la consolidación de una nueva fórmula de ejercer en el sector de la salud, que podrían mantenerse y seguir creciendo en el futuro.
La telemedicina puede mejorar la atención, la autogestión, la autoeficacia, la promoción del comportamiento (calidad del sueño, dieta, actividad física, salud mental) y la adherencia a la medicación. También ha demostrado ser eficaz para la prevención de enfermedades, cambios en el estilo de vida, control de enfermedades cardiovasculares y diabetes, por lo que se ha convertido en una herramienta adecuada para personas mayores.
Además, y siguiendo con los ejemplos, se han desarrollado soluciones tecnológicas para mantener a las personas físicamente activas mientras viven de forma independiente en sus hogares o residencias mediante la inclusión de dispositivos que constantemente aprenden y se adaptan al comportamiento diario de las personas para proporcionar alertas con diferentes niveles de gravedad en función de la desviación de la rutina diaria, acelerómetros o sentidos giroscópicos conectados a dispositivos portátiles que pueden reconocer la orientación de los adultos y detectar la posibilidad de caídas, otras herramientas que favorecen la detección temprana de enfermedades o para el mantenimiento de conexiones sociales al reducir el aislamiento social, por mencionar algunas otras.
Es obvio que obtener acceso oportuno a la atención médica es la necesidad del momento, y aquí es donde la tecnología tiene un papel importante que desempeñar.
En otro ámbito, también la tecnología puede ayudar a cambiar y desarrollar comportamientos de salud (aumento del consumo de frutas y verduras, manejo del estrés, reducción del consumo de sal y mejora de la calidad de la dieta y el sueño) y mejorar la autoeficacia en personas mayores con enfermedades crónicas (trastornos cognitivos y Alzheimer, enfermedades cardíacas y susceptibilidad al riesgo metabólico y diabetes) a través de mensajes de texto, mensajes de voz, llamadas de voz y aplicaciones móviles basadas en juegos.
En esta nueva realidad, motivación y seguridad son dos factores claves en el acercamiento entre tecnología y envejecimiento activo al que estamos asistiendo porque se ha evidenciado cómo este tipo de herramientas suponen un elemento motivador al implicar a los mayores en el mantenimiento de su constancia a la actividad física en aquella población activa y también su actuación como palanca para que otros perfiles más sedentarios se inicien en este tipo de hábitos saludables.
Lógicamente, el proceso de envejecimiento nunca se detendrá, y solo a través de una vida de comportamiento saludable y precauciones especiales para preservar la salud podemos convertir este período en un momento agradable, alegre y saludable, pero lo relevante es que este grupo de población ha aceptado plenamente esta tecnología como una herramienta de seguimiento y cambio de comportamiento principalmente porque sus características específicas han demostrado ser útiles para satisfacer sus necesidades de información, especialmente en lo que respecta a la salud.
Ahora puede resultar evidente la necesidad de incrementar el conocimiento en torno a la población mayor de cara a elegir las soluciones más adecuadas o, de forma ideal, implicarles en el diseño y especificación de éstas. Las herramientas impulsadas por la tecnología son, sin duda, el futuro del cuidado de personas mayores.