Un artículo de Mayoralia,
empresa especializada en servicio de cuidados a personas mayores a domicilio
Todos llegaremos en algún momento a la vejez, por lo que el estilo de vida que llevemos en la juventud determinará la calidad de vida que tengamos. Tener hábitos saludables es importante a esta edad y están relacionados principalmente con la alimentación, la vida sedentaria, el tabaco y el alcohol. Queremos dar unos consejos que ayudan a mantenerse activos en la tercera edad para la vejez no sea un impedimento para disfrutar la vida.
Desde muy temprana edad es importante mantenerse saludable, porque el cuerpo tiene memoria y cuidarnos es invertir en calidad de vida a corto y largo plazo. Con hábitos sanos, se minimizará el deterioro mental, emocional y físico, por lo que se dependerá menos de la ayuda de terceros o ésta será mínima. Veamos cuáles son estos hábitos que todos deberíamos adoptar y, en especial, las personas mayores.
Ejercicio físico
El ejercicio físico es clave para lograr llegar a una vejez saludable. Por eso, desde temprana edad es importante promoverlo y facilitarlo. En este sentido, lo más recomendable para una persona mayor es practicar ejercicios unas 10 horas semanales, de manera moderada. La mejor opción es hacer caminatas, porque mejora el equilibrio, aumenta la rapidez de los desplazamientos, proporciona seguridad, minimiza los riesgos de enfermedades cardíacas, mantiene a raya el peso y reduce el estrés.
Evitar el cigarrillo
Otro de los hábitos para un envejecimiento activo es evitar el cigarrillo. Según la OMS, este es uno de los factores principales de muerte, porque conlleva a padecer de enfermedades como el cáncer, respiratorias, cardiovasculares, cirrosis hepáticas, diabetes, entre otras. Las personas mayores son las que tienen más riesgo de tener consecuencias nocivas a causa del tabaco. Cuando dejan este hábito, su esperanza de vida aumenta y dejan de depender física y psicológicamente. Otro de los males que causa el mal hábito de fumar es la ceguera. Ya hay evidencias científicas que lo demuestran.
Conservar una buena higiene
La mala higiene puede conllevar a problemas de salud, por ejemplo, bucales o dermatológicos. Se aconseja visitar al odontólogo al menos una vez al año para mantener una buena salud dental. Si la persona mayor no lleva una correcta higiene bucal, puede presentar problemas como gingivitis, caries, enfermedades en encías, boca seca, cáncer en la boca o mal aliento, entre otros. Por otro lado, aconsejamos que se hidrate a la persona mayor para proteger su piel de los embates externos que aceleran el envejecimiento.
Mantener una alimentación balanceada
Para mantener un envejecimiento activo, es importante la alimentación balanceada. Por ejemplo, las frutas y los vegetales se deben incluir en cada una de las comidas. Además, son importantes el arroz y las legumbres por su alto contenido de fibra. Son buena fuente de vitaminas y fibra el maíz, la avena, el pan integral y el trigo.
Con respecto al aporte de grasa y proteínas, la mejor opción es el pescado. No hay que olvidar los huevos, productos lácteos, cerdo sin grasa y evitar los alimentos que contengan mucha sal o azúcar. Se debe evitar también la grasa de manteca, la mantequilla o los alimentos fritos.
Relaciones sociales
Es muy sano que la persona mayor disfrute de sus momentos rodeados de amigos, familiares y demás. También es importante que disfrute con actividades alegres y estimulantes como bailar, conversar, pintar, practicar teatro,pues todas estas favorecerán una buena vejez.
No hay dudas de que las relaciones sociales son esenciales en una persona mayor. Siempre debe mantener el contacto con familiares y amigos, pero también con otras generaciones para compartir experiencias y vivencias. Con ello, su estado de ánimo mejorará y su día a día logrará enfrentarlo con mayor optimismo.
Compañía afectiva
La soledad es la gran enemiga de toda persona mayor, por ello es tan indispensable la compañía afectiva para llevar un envejecimiento activo. Este afecto la llenará de satisfacción, alegría y esperanza de vida, lo cual le permitirá sobrellevar el vacío que deja la tristeza y la soledad. Cuando su estado de ánimo mejora producto de esta compañía afectiva, logra reflejar mejor estado de salud, tanto física como emocional. Es importante que la persona mayor lleve la vida con positivismo ante los cambios que presenta la vejez, todo bajo el amor y afecto de sus seres queridos.
El envejecimiento activo es darle sentido a la vida
Se sabe que el estado anímico de una persona mayor influye en su cuerpo y que su vejez se lleve saludablemente. Esas personas que se mantienen motivadas en la vejez logran mayor calidad de vida, que aquellos que sufren de depresión. El sentido, no es únicamente de realizar actividades solo por hacer, sino que también implica tener metas para la vejez, logrando cumplir deseos, anhelos que lo hagan sentir útil y su experiencia aportarla a la sociedad y a los jóvenes desde otras perspectivas.
Los hábitos saludables no se logran por sí solos, pues hace falta que la persona mayor esté dispuesta. Sepamos construir una vejez con sabiduría llevando un estilo de vida sano. Estos consejos contribuirán a un positivo proceso de envejecimiento activo.