Un artículo de Laura María García Fernández,
Educadora Social especializada en personas mayores


A pesar de la visión negativa que existe alrededor de lo que pueden o no pueden hacer las personas mayores, la imagen de la vejez como sinónimo de enfermedad, la invisibilización de modelos realistas en los medios de comunicación; la vejez puede ser una oportunidad para incorporar nuevas rutinas y afrontar diversos retos, como el aprendizaje de nuevas aficiones, compartir los conocimientos adquiridos por el tiempo o aportar su granito de arena mediante la participación ciudadana.

Uno de los factores protectores para un envejecimiento con éxito (Rowe y Khan, 1987, 1997) es el deporte. Hacer ejercicio físico de forma habitual tiene numerosos beneficios físicos y psicológicos.

El yoga se presenta como una disciplina física en la que se unen varios elementos como las asanas (posturas), el pranayama (el control de la energía a través de ejercicios de respiración) y la meditación (Giménez et al., 2020, McCall, 2009). Existen diversos estilos de yoga (hatha yoga,
iyengar yoga, yoga terapéutico, yoga adaptado a silla, yin yoga…) y cada uno de ellos posee sus características propias y diferentes niveles de dificultad.

geriatricarea yoga
La práctica de yoga reduce el estrés y tiene un efecto calmante

Diversas investigaciones revelan que la práctica de yoga puede ser segura y accesible mediante el uso de apoyos (cinturones, bolster, bloques, …), la elección y variaciones de las asanas y teniendo en cuenta las necesidades y características de las personas participantes (Thind, 2018; Madhivanan,
2021).

Algunos programas de yoga dirigidos hacia personas mayores han demostrado los siguientes beneficios físicos:

  • mejora la independencia funcional
  • favorece el equilibrio (estático y dinámico)
  • aumenta la conciencia corporal y la fuerza muscular
  • previene las caídas
  • disminuye el dolor crónico, entre otros (Zhu et al., 2021; Groessl et al., 2018)

También han identificado que la practica continua de yoga aporta los siguientes beneficios psicológicos y sociales:

  • previene el deterioro cognitivo
  • mejora la calidad de sueño
  • aumenta la vitalidad
  • favorece la conciencia plena
  • disminuye la ansiedad y la depresión
  • aumenta el bienestar emocional (Giménez et al., 2020; Sivaramakrishnan et al., 2019)

El yoga parte de las fortalezas de la persona, con una visión holística, incentivando a que tenga una mirada compasiva hacia sus propios retos dentro y fuera de la esterilla, siendo protagonistas de su propia practica y prestando atención al momento presente. Aspectos que coinciden con rasgos del modelo de atención centrada en la persona, que prioriza a la persona, sus fortalezas y sus capacidades, su historia vital, así como las adaptaciones necesarias para que puedan tener una vida de calidad.

Sin embargo, Perkins et al. (2020) identificaron tres barreras principales que las personas mayores mostraban para participar en programas de yoga:

  • el temor sobre el nivel de dificultad
  • la falta de motivación ante una nueva práctica
  • el miedo a lesionarse (en Madhivanan, et al. 2021)

También McCall (2009) tuvo en cuenta que el uso de palabras como chakra o prana tan alejadas de la cultura occidental o afirmaciones poco creíbles, puede provocar reticencias en algunas personas, por lo que sugiere que las personas las vean como metáforas o intenten separar lo que les beneficia de la práctica, probablemente más el ejercicio físico y la meditación, con aquello que no concuerda con su visión.

Respecto al miedo a lesionarse, Madhivanan et al. (2021) recomienda empezar con una menor intensidad y duración e ir aumentando, progresivamente, para disminuir la probabilidad de lesiones. Por otra parte, para las personas que necesitan una atención más continua y personalizada, McCall (2009) propone practicas individuales o en pequeños grupos.

Pese a estas barreras, Haynes et al. (2022) realizaron una investigación con objeto de identificar aquellos factores que inciden en que las personas mayores adquieran un compromiso con la practica de yoga. En su estudio, identificaron diversos elementos, entre los que destacan:

  • Autoeficacia
    Las personas mayores participantes del estudio mostraban una predisposición hacia el cuidado para mantenerse en forma y prevenir las caídas, por lo que, al notar los beneficios físicos y psicológicos de una práctica constante, sentían que el compromiso merecía la pena y se demostraban a sí misma ser capaces de realizar la práctica (Bidgood, 2019). En definitiva, la práctica le suponía un reto que podían afrontar.
  • Instructor/a de yoga
    Las personas mayores valoraban que la persona instructora fuera practicante regular de yoga, sus habilidades interpersonales (empatía, amabilidad, …) y las habilidades de enseñanza como dirigir una clase al tiempo que atendía las necesidades individuales de las personas mayores participantes, sugiriendo adaptaciones para una práctica segura y accesible. También valoraban el hecho de que alentará a las personas mayores, valorando sus habilidades y respetando los límites de la persona.
  • Entorno grupal
    La experiencia compartida, el grupo de pares y sentir que estaban realizando una labor de forma conjunta favorecía que se creará fuertes lazos entre las personas mayores participantes. Así mismo, se plantea que dedicar un tiempo de la clase a conversar tenía beneficios psicológicos y sociales para las personas mayores, en los que sentía que podían dar su opinión sobre diversos temas, sintiéndose escuchados y útiles (Plada, 2019, p.40).
  • Programación estructurada
    Este factor ayudó a adquirir el yoga como hábito, sobre todo, para las personas mayores jubiladas, ya que facilitó la elaboración de sus rutinas.
  • Beneficios físicos y psicológicos
    Uno de los datos que se extrae de la investigación más interesante lo comentaba una de las personas mayores participantes al afirmar que “sentía que trabajaba con su cuerpo, no sobre su cuerpo”. La práctica de yoga resultaba calmante para algunas personas mientras que era energizante para otras. En general, las personas mayores sentían que su estrés se había reducido, tenían mayor conciencia corporal, la práctica de atención plena la podían trasladar fuera de la esterilla en sus retos personales del día a día.

Así mismo, diversas investigaciones (Chen et al., 2010; Plada, 2019) recomiendan incorporar la práctica de yoga en la programación de actividades de centros de día y residencias para obtener los beneficios físicos, psicológicos y sociales y, de esta forma, mejorar la calidad de vida de las personas mayores.

No hay una receta mágica, lo que para algunas personas pueden ser una disciplina física que le atraiga, para otras personas les llamará la atención otro tipo de actividad física. El conocerse a sí mismo/a y la valoración del profesional de la salud de referencia puede ser un punto de inicio para incorporar la práctica del yoga en los hábitos de vida saludable.

Bibliografía:

  • Bidgood, L. (2019). An evaluation of an adapted yoga program for people with a spinal cord injury: a journey of reconnection with the self. Sydney: Master of Philosophy M.Phil. University of Sydney, Faculty of Medicine and Health, School of Nursing and Midwifery.
  • Chen, Kuei-Min, Chen, Ming-Hsien, Lin, Mei-Hui, Fan, Jue-Ting, Lin, HueyShyan, Li, Chun-Huw***. (2010). Effects of Yoga on Sleep Quality and Depression in Elders in Assisted Living Facilities. Journal of Nursing Research: March 2010 – Volume 18 – Issue 1 – p 53-61. doi: 10.1097/JNR.0b013e3181ce5189
  • Groessl, E.J., Maiya, M., Schmalzl, L., Wing, D., Jeste, D.V. (2018). Yoga to prevent mobility limitations in older adults: feasibility of a randomized controlled trial. BMC Geriatr, 18(1):306. doi: 10.1186/s12877-018-0988-8. PMID: 30541474; PMCID: PMC6291934.
  • Giménez, G.C., Olguin, G., Almirón, M.C. (2020). Yoga: beneficios para la salud. Una revisión literatura. An. Fac. Cienc. Méd. (Asunción) / Vol. 53 – No 2. http://dx.doi.org/10.18004/anales/2020.053.02.137
  • Haynes, A., Gilchrist, H., Oliveira, J.S., Grunseit, A., Sherrington, C., Lord, S., Tiedemann, A. (2022) What helps older people persevere with yoga classes? A realist process evaluation of a COVID-19-affected yoga program for fall prevention, BMC Public Health, 22, 463. https://doi.org/10.1186/s12889-022-12818-5
  • Madhivanan P, Krupp K, Waechter R, Shidhaye R.(2021). Yoga for Healthy Aging: Science or Hype?, Adv Geriatr Med Res, 3(3):e210016. doi: 10.20900/agmr20210016. Epub 2021 Jul 13. PMID: 34368806; PMCID: PMC8341166.
  • McCall, T. (2009). Yoga y Medicina. Prescripción del yoga para la salud. Editorial: Paidotribo.
  • Plada, A.P. (2019). Vejez institucionalizada. Yoga, una estrategia de bienestar en la residencia de larga estadía “Los Hermanos”. [ Tesis de grado]. Universidad de La República.
  • Rowe, J.W., y Khan, R.L. (1987). Human aging: Usual and successful. Science, 237, 143- 149.
  • Rowe, J.W., y Khan, R.L. (1997). Successful aging. The Gerontologist, 37, 433-440.
  • Sivaramakrishnan D, Fitzsimons C, Kelly P, Ludwig K, Mutrie N, Saunders DH, Baker G (2019). The effects of yoga compared to active and inactive controls on physical function and health related quality of life in older adults- systematic review and meta-analysis of randomised controlled trials. Int J Behav Nutr Phys Act, Apr 5;16(1):33. doi: 10.1186/s12966-019-0789-2. PMID: 30953508; PMCID: PMC6451238.
  • Thind, H., Guthrie, KM., Horowitz,S., Conrad, M., Bock, BC. (2019). “I can do almost anything”: The experiencie of adults with type 2 diabetes with a yoga intervention. Complement Ther Clin Pract, 34, 116-122.
  • Zhu R, Wang W, Zhao L, Mao S. (2021). Comparisons of tai chi and Iyengar yoga, intervention effects on muscle strength, balance, and confidence in balance, The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness,61(10):1333-1338. DOI: 10.23736/s0022-4707.20.11752-3. PMID: 34652086

Sobre la autora

Laura María García Fernández es Educadora Social especializada en personas mayores por el  Máster Oficial en Gerontología, Dependencia y Protección de los Mayores por la Universidad de Granada. Monitora de Hatha Yoga certificada por Yoga Alliance. Tiene formación en psicogerontología, y ha sido ponente en las Jornadas «Hacia una sociedad para todas las edades» de la Universidad de Granada. Así mismo, ha colaborado con diversos proyectos y centros de mayores impartiendo talleres lúdicos y de desarrollo personal.


Correo de contacto: lmgfeduso@nullgmail.com