Un artículo de Luis Tejedor López, Grupo de Atención Intermedia de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG)
Debido al envejecimiento de la población y a la gran prevalencia de enfermedades crónicas que presentan los pacientes ancianos, los hospitales atienden cada vez a un mayor número de pacientes de edad avanzada. En España, en el año 2017, los pacientes de 75 años o más supusieron el 29% de los ingresos hospitalarios y el 39% de las estancias. En un contexto de recursos limitados y de tensión del sistema sanitario, las decisiones clínicas y administrativas relativas a la atención a este grupo de población adquieren especial relevancia.
La Atención Intermedia es la gran desconocida, y olvidada, de nuestro sistema de salud, pero a la vez el nivel asistencial que tiene más potencial en el contexto sociosanitario en el que nos encontramos. La Atención Intermedia proporciona cuidados al paciente crónico complejo en sus domicilios o en recursos sanitarios fuera de los hospitales terciarios, propiciando un ambiente menos agresivo para el paciente y en el que se facilita la recuperación funcional y se disminuye el riesgo de iatrogenia inherente a la asistencia hospitalaria. Este modelo organizativo optimiza la asignación de recursos y acerca los cuidados adecuados al paciente.
La Atención Intermedia está presente en los dos grandes ámbitos del sistema de salud: el hospitalario y el ambulatorio. Dentro de la Atención Intermedia Hospitalaria encontramos las Unidades de Media Estancia, las Unidades de Larga Estancia y las Unidades de Paliativos. El objetivo de estas unidades es promover una atención más eficiente e integral de la enfermedad, prevenir ingresos innecesarios en hospitales de agudos, prevenir reingresos hospitalarios e ingresos prematuros en centros residenciales, apoyar altas precoces desde el hospital y maximizar la independencia funcional del paciente.
Mientras tanto, en el ámbito ambulatorio nos encontramos con los Hospitales de Día Geriátricos, los equipos de Atención Geriátrica Domiciliaria, los equipos de Hospitalización a Domicilio y los equipos de Paliativos Domiciliarios. Estos equipos son capaces de asumir crisis complejas de pacientes mayores que viven en su domicilio, con el objetivo de evitar el ingreso hospitalario, intentando mantener la máxima autonomía del paciente y con el mínimo número de complicaciones.
La red de Atención Intermedia en España es asimétrica y desigual. La implantación de los diferentes servicios difiere entre Comunidades Autónomas, Provincias y Áreas Sanitarias, generando grandes desigualdades en el acceso a los cuidados sanitarios de calidad que el paciente precisa. En la situación sociosanitaria en la que nos movemos, con un sistema tensionado tras la pandemia, urge buscar soluciones y replantearnos cómo y dónde queremos atender a los pacientes, con el objetivo de ofrecer una asistencia sanitaria centrada en la persona, que aborde la solución a los problemas desde un punto de vista integral y humanizado, que se acerque al entorno del paciente y que sea coste-efectiva. Es evidente que nos encontramos frente a la necesidad de potenciar los modelos asistenciales que han demostrado satisfacer las necesidades del paciente y del sistema.
Es aquí donde la Atención Intermedia encuentra su oportunidad de crecimiento y de adquirir relevancia, por su capacidad de acercar al paciente los cuidados que verdaderamente necesita y de ofrecer una utilización racional de los recursos sanitarios, adaptándose a la casuística individual del paciente desde sus múltiples ámbitos de actuación y abordando los problemas de manera interdisciplinar con el paciente en el centro..
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología ha creado un nuevo grupo de trabajo sobre Atención Intermedia con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre la utilidad de esta, y con la intención de analizar la situación de los recursos a nivel nacional y ayudar a potenciarlos dado su evidente beneficio para los pacientes y el sistema sanitario.
La oportunidad frente a la que se encuentra el sistema sanitario y los retos a los que se enfrenta, suponen el contexto idóneo para potenciar todos aquellos elementos del sistema que revierten en un beneficio para el paciente y remodelar los que se han quedado atrás. Si se quiere garantizar la viabilidad del sistema sanitario para que continúe proporcionando cuidados de calidad a los mayores, potenciar la Asistencia Intermedia es una obligación ineludible.