Un artículo de Víctor Calderón Pérez,
Psicólogo del Centro de Día y de la Residencia Colisée San Antonio
Los cambios demográficos a nivel de envejecimiento poblacional son cada vez más evidentes. Ante el crecimiento del colectivo de las personas mayores, es imprescindible aumentar el debate y la reflexión sobre los elementos que contribuyen a una mejor calidad de vida de las personas mayores[1], como grupo de población con unas necesidades específicas y que, en el futuro, se irán intensificando.
El proceso de envejecimiento lleva implícito, cambios complejos en cinco aspectos: salud metabólica y fisiológica, función física, función cognitiva, bienestar psicológico y bienestar social. Estos cambios no ocurren en un orden específico, sino que pueden darse en cualquier modo y momento del proceso de envejecimiento, por lo que resultan complejos tanto su abordaje como predicción. La gerontología tiene como tarea primordial el estudio de estos cambios con el objetivo de favorecer una mejor calidad de vida[2].
En el presente artículo, se da respuesta a las condiciones que las personas mayores de 50 años requieren para favorecer su bienestar[3].
El bienestar psicológico de los mayores de 50, según la experta Carol Ryff, radica en mayor medida en cumplir las siguientes dimensiones:
- crecimiento personal
- relaciones extensas y positivas
- dominio del entorno
- autonomía personal
- autoaceptación
- propósito de vida
En este sentido, se define el bienestar psicológico de una manera amplia en la que se reconoce que la tarea fundamental para envejecer bien a nivel psicológico radica en esforzarse en potenciar los talentos individuales, obtener un significado de vida reconocido y realzado para uno mismo, y sentir que se pueden seguir persiguiendo metas valiosas[4].
Así pues, para la consecución de un mejor bienestar psicológico global durante el proceso de envejecimiento de las personas de entre 54 y 79 años, es necesario mantener los siguientes factores:
- Optimizar la capacidad mental.
- Mantener el estado de salud.
- Buscar el crecimiento personal, la readaptación y encontrar un propósito de vida.
- Fomentar la autonomía y funcionalidad afectiva, cognitiva y social.
- Incentivar y mejorar las relaciones sociales.
- Mejorar la autopercepción.
- Encontrar o sentir una estabilidad económica.
Por otro lado, los factores de riesgo de sufrir depresión que más se presentan entre el colectivo de las personas mayores son el aislamiento, la disminución de relaciones sociales y su respectiva pérdida de roles sociales, los problemas familiares y la sensación de no ser atendidos ni escuchados. Todos estos factores han de evitarse y/o paliarse para la consecución de un mayor bienestar psicológico en el proceso de envejecimiento.
Al conocer estos factores, podemos actuar para que las personas mayores tengan las herramientas necesarias para enfrentarse a los diversos y, en algunos casos, difíciles momentos del proceso de envejecimiento.
En esta línea, desde Grupo Colisée trabajamos con la visión de fomentar la independencia y mejorar la calidad de vida de las personas en todas las etapas vitales, pero especialmente entre las personas mayores y dependientes, teniendo en cuenta los factores de salud, psicológicos y sociales, con el propósito de fomentar un envejecimiento positivo y un bienestar general en esta etapa de la vida.
BIBLIOGRAFÍA:
Keyes, L.M; Shmotkin, D, y Ryff-Carol, D; (2002) Optimizing Well- Being: The Empirical Encounter of Two Traditions; J Pers Soc Psychol, 82(6).
Teófilo-Rodríguez, J; González-Cabezas, A.N y Díaz-Veiga, P; (2011). Estudio longitudinal Envejecer en España: el proyecto ELES. Boletín sobre el envejecimiento «Perfiles y tendencias» no 50. Madrid: Instituto de Mayores y ServiciosSociales.Disponibleen:http://www.imsersomayores.csic.es/documentos/documentos/boletinsobreenvejec50.pdf.
Villar, F; Fabà, J; y Celdrán, M. (2013). Using older people’s life stories to teach developmental psychology and aging: Benefits and difficulties. Educational Gerontology, 39(12).
Whetsell, M; Frederickson, K; Aguilera, P y Moya, J; (2005). Niveles de Bienestar Espiritual y de Fortaleza. Revista Aquichan. 5(1): 72-85.
[1] (Teófilo-Rodríguez, J; González-Cabezas, A.N y Díaz-Veiga, P; 2011).
[2] (Villar, F; Fabà, J; y Celdrán, M. 2013).
[3](Whetsell, M; Frederickson, K; Aguilera, P y Moya, J; 2005).
[4] (Keyes, L.M; Shmotkin, D, y Ryff-Carol, D; (2002).