Un artículo de Juan Carlos Santamaría,
director de Comunicación de Inithealth

Hace unos meses pude disfrutar del “Manual de telesalud mental”, la primera obra escrita en español que tiene como objetivo aportar fundamentación científica en el uso de tecnologías digitales.

Es imprescindible que profesionales en el ámbito de la salud mental integren el uso de tecnologías con un adecuado conocimiento de las implicaciones de trabajar online para garantizar el mayor cuidado a pacientes, así como la protección y la privacidad de la información.

En el primer capítulo Juan José Martí Noguera y Felipe Soto-Pérez nos cuentan que en el año 2021, el 60 por 100 de la población mundial tenía acceso a Internet y que el 50% estaba conectada a redes sociales. Estos datos contrastan con las posibilidades de acceso a servicios de salud mental por gran parte de la población mundial.

No hay suficientes profesionales para atender a toda la población que en algún momento necesita acceder a servicios de salud mental. La evolución de tecnologías conectadas por Internet facilita la interacción de profesionales con pacientes. La integración de inteligencia artificial también facilita el desarrollo de sistemas online para interactuar entre el profesional y el paciente.

Los autores nos dicen que se hace necesaria la detección temprana de síntomas y el seguimiento en la evolución en el tiempo. El uso de tecnologías conectadas se convierte en un recurso clave, teniendo en consideración la evidencia científica que avale su uso, y dotar a profesionales con las competencias adecuadas para aplicarlas en salud mental considerando tanto el medio digital como el uno de dispositivos tecnológicos.

Hay que tener presente que el acceso a información en webs, y la comunicación por medio de redes sociales o apps, sea con humanos o sistemas conversacionales, tiene su repercusión en la salud mental y su cuidado. En la actualidad, antes de acudir a profesionales de la salud es probable que se dé el comportamiento de buscar información en Internet, y se comparta información de bienestar-malestar en redes sociales.

La telesalud se ha convertido en un recurso crucial para la atención médica de las personas mayores, especialmente en el ámbito de la salud mental. Esta modalidad de atención médica remota ha experimentado un crecimiento exponencial, acelerado por la pandemia de COVID-19. Para las personas mayores, la telesalud representa una herramienta valiosa, ofreciendo accesibilidad mejorada a los servicios de salud, especialmente para aquellos con movilidad limitada o que viven en áreas remotas.

En el ámbito de la salud mental y la intervención psicosocial, la telesalud ha revolucionado el acceso a la terapia. Gracias a la implementación de terapias virtuales, pacientes de todo el mundo pueden conectarse con profesionales de la salud mental mediante videoconferencias, lo que facilita un contacto directo y personalizado. Además, las plataformas en línea ofrecen una variedad de tareas y pruebas específicas, mejorando la accesibilidad y eficiencia del tratamiento. Esta modalidad es especialmente valiosa para abordar trastornos como la depresión y la ansiedad, así como para el manejo de deterioro cognitivo o simplemente para fomentar una mayor actividad mental.

Por otro lado, las aplicaciones móviles enfocadas en el bienestar mental se han convertido en una herramienta esencial. Estas aplicaciones proporcionan ejercicios de mindfulness y técnicas de relajación, elementos cruciales para el mantenimiento de una salud mental óptima. En conjunto, estas innovaciones tecnológicas representan un paso significativo en la mejora del cuidado de la salud mental.

En España, la telesalud ha encontrado aplicaciones significativas en el cuidado de las personas mayores. Servicios como la teleasistencia domiciliaria de la Cruz Roja Española proporcionan asistencia y seguimiento, no solo para necesidades físicas, sino también para aspectos relacionados con la salud mental. Este tipo de asistencia es vital, ya que proporciona a las personas mayores una red de apoyo que puede ser fácilmente accesible desde sus hogares.

Hay comunidades autónomas que también empiezan a emplear y desarrollar programas de telesalud, por ejemplo, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ofrece consultas médicas virtuales a través de su plataforma Salud Responde. También hay empresas o instituciones que abogan por la expansión de la telesalud.

En el campo específico de la telesalud mental en personas mayores podemos encontrar algunas propuestas sobre todo para la atención de la demencia, el entrenamiento cognitivo y el trabajo de la estimulación cognitiva, como pueden ser Neuronup. Fuera de esto, otros recursos utilizados en adultos, pueden ser utilizados en el campo de los adultos mayores. Siendo, por tanto, necesario seguir desarrollando evidencia de las ventajas que puede tener la aplicación de la telesalud a las personas mayores y desarrollar plataformas o recursos específicos.

Para la realización de este artículo, agradezco las aportaciones de Jesús González Moreno, Director del Máster Universitario en Psicología General Sanitaria de la Universidad Internacional de Valencia.

Sobre el autor

Juan Carlos Santamaría es el director de Comunicación de Inithealth, plataforma tecnológica que permite construir soluciones Mobile Health para acompañar a las personas en la gestión de su salud y bienestar a través de planes de salud personalizados y gamificados, desarrollada por Grupo Init.

Está entre los 25 principales influencers de tecnología sanitaria de Twitter de todo Europa, según publicación del Financial Times y es el primero de los 4 influencers españoles de tecnología sanitaria que están entre los 150 más importantes del mundo en LinkedIn, según publicación de Exponential Healthtech.

Es Cofundador de Health 2.0 Basque, miembro del Comité Científico del I Congreso de Economía Plateada y Embajador Adjunto de Aging 2.0 Bilbao, el capítulo vasco de la red global de innovación en longevidad.

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