Un artículo de Miaudífono

En España, el 74,5% de las personas sordas y con discapacidad auditiva tienen más de 64 años. Este porcentaje revela que el envejecimiento es la principal causa de estos problemas auditivos, abarcando un 55,5% de los casos.

La pérdida auditiva no solo afecta la capacidad de oír, sino que también impacta en la vida social, el estado de ánimo, la salud física y la independencia de quienes la padecen.

Desde Miaudífono profundizamos en cómo estas alteraciones en el oído afectan a las personas mayores y cómo pueden enfrentarlas para mantener una buena calidad de vida.

Con el paso del tiempo, nuestro cuerpo experimenta una serie de alteraciones inevitables y nuestros sentidos no son la excepción. Entre ellos, la vista y el oído juegan un papel crucial en nuestra vida diaria y bienestar.

En este sentido, uno de los síndromes geriátricos más comunes son las alteraciones en el oído. Estas pueden tener un gran impacto en nuestra vida diaria, especialmente en las personas mayores.

Pérdida de audición por envejecimiento

La alteración de oído más común se denomina presbiacusia y se produce por el deterioro del oído a causa de la edad. Lo hace de forma progresiva generalmente entre los 60 y los 65 años. Los síntomas aparecen poco a poco, lo que dificulta su detección temprana.

Algunos de los síntomas que pueden ser de aviso son:

• Pitidos en los oídos
• Dificultad para entender a los demás
• Mareos
• Presión en el oído

En caso de notar alguno de estos síntomas, es fundamental buscar la atención de un especialista en audición. El tratamiento más común para la presbiacusia es la adaptación de audífonos, que ayuda a mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

En este punto es crucial estar atento a los primeros signos de pérdida de audición, tanto si nos ocurre a nosotros mismos como si le sucede a alguna persona cercana. Poniendo especial atención si se vive solo, puesto que la pérdida de audición aumenta el riesgo de caídas y podría agravar la dolencia.

¿Cómo afecta la sordera al equilibrio?

Nuestros oídos tienen un papel crucial en nuestro sentido de equilibrio gracias al sistema vestibular ubicado en el oído interno. Él es responsable de mantener nuestra estabilidad al enviar mensajes al cerebro.

Con el envejecimiento, nuestras funciones corporales tienden a disminuir, lo que puede resultar en un mayor riesgo de caídas en personas mayores y una disminución en nuestra capacidad auditiva. Según un estudio realizado por la Hopkins University School of Medicine, se encontró que incluso una pérdida auditiva leve aumenta las probabilidades de sufrir caídas accidentales.

Es importante entender que el paso de los años afecta nuestro cuerpo de diversas maneras y cuidar de nuestra salud auditiva es crucial para mantener un buen equilibrio y prevenir accidentes. Por eso, es recomendable realizar revisiones auditivas de forma periódica, al menos una vez al año, para detectar cualquier problema y abordarlo a tiempo.

Relación entre el oído y el equilibrio

En primer lugar, el esfuerzo cognitivo requerido para escuchar y comprender lo que nos dicen puede restar recursos mentales destinados a mantener el equilibrio, lo que aumenta el riesgo de caídas.

En España, las caídas accidentales constituyen la segunda causa de muerte no natural, según el Instituto Nacional de Estadística, con 3655 personas fallecidas en 2021 debido a este motivo. Este dato es preocupante, especialmente considerando que el riesgo es aún mayor para las personas que viven solas.

Además del posible daño físico por una caída, enfrentan dificultades adicionales para buscar ayuda debido a su pérdida auditiva. Sorprendentemente, en España, el 53% de las personas sordas viven solas. Esta cifra resalta la importancia de considerar ciertos consejos para prevenir accidentes en este grupo vulnerable.

Consejos para el cuidado de personas con pérdida de audición

Para cuidar adecuadamente a personas con pérdida auditiva es fundamental seguir ciertos consejos que contribuyan a mejorar su calidad de vida y prevenir caídas. Desde Miaudífono recomendamos:

• Comunicación efectiva
  Al interactuar con alguien que tiene pérdida auditiva, es importante hablarle directamente y en un tono normal, evitando gritar o hablar con ruidos de fondo.
• Uso de audífonos
  Los audífonos son una excelente opción para recuperar la independencia y reducir el riesgo de caídas en personas mayores. Un estudio de la Washington University School of Medicine encontró que los participantes tenían un mejor equilibrio cuando usaban sus audífonos, en comparación con cuando estaban apagados.
• Revisiones auditivas periódicas
  Realizar revisiones auditivas regulares es esencial para detectar cualquier cambio en la audición y ajustar el tratamiento según sea necesario.
• Adaptaciones en el hogar
  Hacer adaptaciones en el entorno doméstico puede mejorar la seguridad y comodidad de las personas con sordera. Esto puede incluir el uso de amplificadores de volumen, avisos por luz para alertas auditivas, aplicaciones móviles útiles y barreras de apoyo en áreas como el baño.
• Asistencia médica a domicilio
  En casos en los que el cuidado personal o la supervisión diaria sean difíciles de gestionar, la asistencia médica a domicilio puede ser una opción a valorar.

Cuidar de nuestra salud auditiva es crucial para prevenir accidentes, lo que nos permite disfrutar de una vida activa y plena a cualquier edad.