Un artículo de Galder Asensio, fisioterapeuta de Colisée San Antonio

 El envejecimiento activo debe considerarse un objetivo primordial de la sociedad, para evitar el edadismo y mejorar la autonomía, la salud y la calidad de vida de las personas mayores.

La sociedad está sufriendo constantes cambios tanto demográficos como epidemiológicos que ocasionan un aumento en la esperanza de vida y, por ende, un aumento en la proporción de personas mayores. Esto genera un progresivo envejecimiento poblacional y un aumento de la longevidad surgiendo grandes retos, por ello para afrontarlos debidamente debemos replantearnos nuestra actual visión y reorientarnos hacia una sociedad más inclusiva y comprensiva.

Este incremento en la esperanza de vida no se relaciona directamente con un aumento similar de los años ganados en la calidad de vida, sino más bien se relaciona con un aumento en la prevalencia de enfermedades crónicas, mayor dependencia, y mayores niveles de discapacidad y fragilidad.

Nuestra meta debería ser el “envejecimiento saludable”, es decir tener cada vez más años mientras retrasamos o enlentecemos la pérdida de nuestras capacidades funcionales, cognitivas y sociales promocionando entornos saludables y limitando los niveles de fragilidad y dependencia.

Por ello, el enfoque transdisciplinar es clave para abordar este proceso, diferentes disciplinas deben conjugarse de manera transversal para ahondar en la esfera biopsicosocial de la persona y de esta manera poder brindarnos herramientas para tratar de alcanzar el ansiado envejecimiento saludable[1].

Geriatricarea- Envejecimiento activo y saludable

Es fundamental que este enfoque deba darse a lo largo de toda la vida dentro del contexto global de la persona a través de diferentes actores como pueden los amigos, los compañeros de trabajo, miembros de la familia e incluso miembros de la propia comunidad.

Por ello, la interdependencia y la solidaridad intergeneracional, dar y recibir de manera recíproca entre individuos, así como entre generaciones, son principios fundamentales del envejecimiento activo. Por lo tanto, el envejecimiento activo debe considerarse como el objetivo primordial de la sociedad y de los responsables políticos, en un intento de mejorar la autonomía, la salud y la productividad de los mayores.

El niño de ayer es el adulto de hoy y será la persona mayor del mañana. La calidad de vida que disfrutarán como personas mayores dependerá de los riesgos y las oportunidades que experimenten a través de toda su vida, así como de la forma en que las generaciones sucesivas proporcionen ayuda y soporte mutuo cuando sean necesarios, es por ello que la sociedad deba dirigirse hacia la «cultura del envejecimiento activo y saludable”. [2] [3]      

Un tema cada vez más relevante en el panorama actual y del que comenzamos a ser conscientes sería la discriminación por edad o edadismo. Este hecho afecta a cómo se sienten las personas sobre sí mismas, limitando sus vidas y oportunidades, influyendo en sus perspectivas laborales e impactando en la salud, tanto física como mental.

Debemos cuestionarnos los estereotipos negativos y reconducir el modo en que se habla de las personas mayores y del envejecimiento, tener conversaciones sobre este tema constituye un primer paso poderoso para desafiar una discriminación por edad, “que está tan arraigada en la sociedad que apenas lo notamos”.

El edadismo es un prejuicio que está oculto a plena vista y no siempre es obvio, se ha normalizado tanto como parte de la vida cotidiana que resulta difícil reconocerlo, incluso si se está sufriendo este tipo de discriminación ya que “no podemos cuestionar algo a menos que seamos conscientes de ello”)[4]    

Desde nuestras comunidades de Colisée tratamos de implementar este concepto de “envejecimiento saludable” en el día a día. Colaboramos de manera activa con distintas asociaciones tratando de acercar a diversos colectivos de personas al centro, interactuamos con las actividades que se organizan en el entorno local favoreciendo la inclusión en el mismo, así como a reducir la brecha intergeneracional a través de distintas actividades con centros escolares.

Desde la Fundación Colisée y a través de la red de Acción Rural tratamos de luchar de manera incansable por reducir la soledad no deseada en el mundo rural a través del acompañamiento a personas mayores que viven solas y la realización de actividades de socialización.

Otro factor a tener en cuenta es el mantenimiento de las capacidades y habilidades del día a día. Por una parte, nuestros profesionales diseñan programas de ejercicio terapéutico totalmente individualizados para cada una de las personas y además llevan a cabo diversos talleres en los que se entrenan las habilidades para mejorar el desempeño en las actividades básicas de la vida diaria siempre teniendo en cuenta las preferencias de cada una de las personas del centro.

[1] Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud. (Internet). Ginebra: Organización Mundial de la Salud.; 2015

[2]  Organización Mundial de la Salud. Envejecimiento activo: un marco político. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2002;37(S2):74-105.

[3] Organización Mundial de la Salud. Growing Older. Staying Well. Ageing and Physical Activity in Everyday Life. Ginebra: OMS; 1998.

[4] https://www.infocop.es/el-impacto-negativo-del-edadismo-en-las-personas-mayores/

Bibliografía

1) Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud. (Internet). Ginebra: Organización Mundial de la Salud.; 2015

2) Organización Mundial de la Salud. Envejecimiento activo: un marco político. Rev Esp Geriatr Gerontol. 2002;37(S2):74-105.

3) Organización Mundial de la Salud. Growing Older. Staying Well. Ageing and Physical Activity in Everyday Life. Ginebra: OMS; 1998.

4) Consejo General de la Psicología de España. El impacto negativo del edadismo en las personas mayores (21 Feb 2024): https://www.infocop.es/el-impacto-negativo-del-edadismo-en-las-personas-mayores/