Un artículo de Esperanza Cintora,
educadora social de la residencia y centro de día Blau Almeda
Existe una gran variabilidad en la forma de envejecer en nuestra población, siendo algo que no es determinado ni prefijado, y, aunque es evidente que las variables genéticas tienen un papel importante en el envejecimiento, cada persona es responsable, con sus hábitos y comportamientos a lo largo de su vida, de que su proceso de envejecimiento sea más o menos satisfactorio.
¿Qué es el envejecimiento activo?
El envejecimiento activo busca fomentar la participación continua y significativa de las personas mayores en la sociedad. Este concepto abarca mucho más que la salud física; también se extiende al bienestar mental y social, permitiendo a las personas de edad avanzada vivir de forma independiente y seguir contribuyendo activamente a sus comunidades. Los pilares de este enfoque incluyen el ejercicio regular, el aprendizaje continuo, la participación social, y el acceso a servicios de salud adecuados.
¿Por qué es importante el envejecimiento activo?
El envejecimiento activo es crucial por diversas razones:
- Salud y bienestar
Mejora la salud física, mental y emocional, previniendo enfermedades y promoviendo una vida más longeva y saludable. - Participación social
Fomenta la integración continua en la sociedad y comunidad a la que pertenecen, ayudando a prevenir el aislamiento social y la soledad, problemas bastante comunes entre las personas mayores. La participación en actividades de su interés y preferencias en comunidad puede proporcionar conexiones significativas y un nuevo propósito de vida. - Contribución a la sociedad
Incentiva a los mayores a participar en voluntariados y otras actividades no lucrativas, brindando satisfacción y realización personal. - Cambio de percepción
Ayuda a cambiar la visión sobre el envejecimiento, destacando las capacidades y aportaciones de los mayores en lugar de centrarse solo en las limitaciones.
¿Cómo se aborda el envejecimiento activo en personas con media o alta dependencia?
Para aquellas personas que presentan dependencias significativas, el envejecimiento activo se personaliza para adaptarse a sus necesidades, preferencias y capacidades individuales:
- Programas de rehabilitación física y ocupacional. Diseñados para mejorar la movilidad, fuerza muscular y las habilidades motoras básicas.
- Dispositivos de asistencia. Incrementan la autonomía y facilitan la participación en las actividades de la vida diaria.
- Estimulación cognitiva. Actividades diseñadas para mantener la agudeza mental como la memoria el lenguaje o las praxias.
- Apoyo emocional y psicológico. Un apoyo tanto para los residentes como a sus familias, ayudando a reconocer y abordar las nuevas etapas de la vida asociadas a las personas dependientes y el envejecimiento.
- Interacción social. Fomentar oportunidades de interacción social en pequeños grupos en los que se sientan cómodos y seguros.
- Historia de vida. Trabajar sobre la historia de vida de la persona para poder conectar y empatizar mucho más.
En definitiva, lo principal es crear una planificación centrada en la persona, adoptando un enfoque mucho más personal que reconozca preferencias, intereses y habilidades de cada persona.
¿Cómo se promueve el envejecimiento activo en residencias de mayores?
Las residencias de mayores implementan diversas estrategias para promover el envejecimiento activo:
- Programas de ejercicio y terapia ocupacional. Actividades adaptadas a las necesidades y capacidades individuales, como yoga y ejercicios grupales, dirigidas por profesionales del área de fisioterapia y terapia ocupacional.
- Actividades lúdicas y culturales. Desde musicoterapia hasta talleres de reminiscencia, que mantienen activas las mentes y cuerpos de los residentes.
- Educación continua y participación comunitaria. Proporcionan oportunidades de aprendizaje a través de talleres y participación en eventos locales, fomentando la integración con la comunidad.
- Toma de decisiones. Involucrar a los residentes en la toma de las decisiones de algunas actividades, permitiéndoles decidir en asuntos que afectan en su vida cotidiana. Algunas actividades que cumplen este propósito son el comité de comedor y la asamblea.
- Integración social. Fomentar la integración y mantenimiento de vínculos sociales para evitar aislamiento. Se crean oportunidades para que los residentes construyan y mantengan relaciones significativas con otros residentes, personal del centro, familiares y amigos.
- Apoyo a la salud mental y emocional. Servicios psicológicos que promueven un bienestar emocional saludable.
- Diseño de espacios exteriores accesibles. Permite a los residentes disfrutar de la naturaleza, realizar actividades exteriores y promueve la socialización.
En resumen, el envejecimiento activo en residencias para personas mayores crea un entorno que respeta la dignidad, la autonomía y la participación activa de los residentes, permitiéndoles vivir de manera plena y satisfactoria a pesar de los desafíos de salud o movilidad que puedan enfrentar.