Un artículo de Javier Aguado Rodríguez,
Enfermero Especialista en Geriatría Centro de Hermanas Hospitalarias en Palencia
La especialidad de Enfermería en Geriatría es una de las grandes ‘olvidadas’ en nuestro país. Tras la crisis provocada por el COVID-19, creímos que se había producido un punto de inflexión para esta realidad de la enfermería geriátrica ya que su impacto fue determinante sobre las personas mayores, pero 10 años después apenas se ha avanzado en su desarrollo y su presencia es testimonial.
En la actualidad estamos asistiendo a un gran cambio en nuestra sociedad. El progresivo envejecimiento de la población plantea toda una serie de necesidades a nivel de salud, así como en el ámbito psicológico y social.
En esta situación de fragilidad y vulnerabilidad de las personas mayores se pone de manifiesto la importancia de la enfermera especialista en geriatría, no solo como dispensadora de cuidados sino como gestora de recursos humanos y materiales, liderando equipos de profesionales que tienen como objetivo común la atención y los cuidados de calidad, pero también como profesionales que deben promover la implementación de modelos de atención que mejoren su calidad de vida.
En los últimos años se ha producido un cambio de perfil de las personas mayores que viven en centros sociosanitarios o residencias, la gran mayoría ancianos muy frágiles, muy mayores y con altos niveles de dependencia y con patologías crónicas cada vez más complejas que requieren cuidados profesionales cada vez más especializados.
Este envejecimiento unido a la pluripatología, la polimedicación y a diversos factores sociales se conforma como uno de los determinantes que conducen a aumentar la complejidad de la atención en las personas mayores y a dificultar, por tanto, el aportar respuestas eficaces desde todos los sistemas sanitarios y sociales.
Para afrontar este nuevo y creciente desafío del cuidado integral a las personas mayores, es necesario que los sistemas de atención, sanitarios y sociales, definan puestos específicos para que las especialistas en enfermería geriátrica puedan abordar las necesidades de las personas mayores desde una perspectiva integral.
La evidencia científica y la tendencia internacional aboga por un modelo residencial de atención centrada en la persona, priorizando la calidad de vida mediante una atención continuada y personalizada que visualice las capacidades y que facilite los apoyos necesarios para poder vivir una vida plena, una vida digna de ser vivida.
La enfermera geriátrica en el entorno residencial no solo realiza las tareas asistenciales habituales y los cuidados especializados que necesitan estas personas mayores, sino también las relacionadas con el desarrollo de los proyectos vitales de cada uno, al fin y al cabo, es allí donde se desarrolla su vida.
Este modelo de cuidados requiere por parte de los profesionales unas aptitudes y competencias para la toma de decisiones que respondan a las necesidades de las personas mayores que cuidamos.
Pero este modelo de atención que tiene en cuenta los valores de las personas, sus gustos y preferencias y que respeta las decisiones de las personas mayores que viven y son atendidas en centros socio sanitarios debe también dar respuesta a otra realidad que se presenta en estas personas mayores como son la necesidad de altos cuidados y la complejidad de cuidados asociados al envejecimiento.
Aglutinar la atención en centros sociosanitarios o residencias que se asemejen lo más posible al concepto de hogar y a la vez dar una atención sanitaria especializada, ágil y de calidad evitando continuos ingresos y reingresos en hospitales generales es un reto al que se debe dar respuesta en la actualidad.
Y es en esta realidad sociosanitaria a la que nos enfrentamos, donde la figura de la enfermera geriátrica está plenamente justificada, aquí la Enfermera Especialista en Geriatría debe ser el profesional de referencia que coordine la atención integral a la persona mayor, coordinando el sistema sanitario y socio sanitario, garantizando así la continuidad en la atención y asegurándose unos cuidados de calidad en las personas mayores.