Geriatricarea Servicio de Ayuda a Domicilio AERTE
Hay que fomentar la formación de los profesionales del SAD para mejorar de la calidad del servicio

La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (AERTE) ha iniciado una serie de encuentros de debate con profesionales, asociaciones de usuarios y trabajadores del sector de asistencia a las personas dependientes.
El primero de ellos ha centrado el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), ya que pese al gran desarrollo que ha tenido en estos años, en estos momento se están replanteando ciertos aspectos del SAD para lograr un resultado aún más satisfactorio en la mejora de la calidad del servicio y del bienestar del usuario. Fruto de esta reflexión, los participantes en esta foro de AERTE destacaron las siguientes conclusiones:

  1. La necesidad de especialización que deben ofrecer las empresas para prestar un servicio adecuado a las personas que cuentan con circunstancias específicas como trastorno mental grave, Alzheimer o Parkinson. Hay que fomentar la formación de las plantillas para dar respuesta a estas necesidades.
  2. La regulación de las condiciones en las que deben prestar el SAD las empresas del sector y los requisitos de acreditación necesarios para el inicio de la actividad. El intrusismo y el trabajo sin el respeto a las normas laborales producen una reducción de la calidad del servicio y la precarización del empleo. Hay que reivindicar la profesionalización del servicio.
  3. El ámbito natural de prestación del servicio de ayuda a domicilio parece que es el municipal por la cercanía a las personas y sus entornos. De momento, hasta que se arreglen las cuestiones de financiación, parece que las competencias van a seguir siendo ejercidas por los ayuntamientos.
  4. La colaboración público-privada en este ámbito ha sido muy positiva y duradera en el tiempo por lo que se puede considerar como una buena práctica de la intervención de empresas en los servicios sociales con resultados muy positivos.
  5. Se produce una cierta contradicción entre el reconocimiento social del servicio, que no es muy alto, con la valoración tan positiva que tienen los usuarios de los mismos.
  6. La tecnología puede complementar y aportar muchísimo en el servicio pero, por su naturaleza tan humana, no podrá sustituir nunca a la persona que presta el servicio.
  7. La mejora de los recursos destinados a estos servicios por parte de las administraciones públicas podría permitir una ampliación y especialización de los profesionales del sector, y la mejora de sus condiciones laborales.