/p>Los principales factores que se asocian con la percepción de un mal estado de salud en los mayores son los trastornos de ansiedad producidos por la movilidad. El ejercicio físico moderado tiene múltiples ventajas y, en concreto, la actividad física en el agua es muy beneficiosa, tal y como nos explican en esta artículo los especialistas de Lepant Residencial.
Geriatricarea ejercicio en el agua Lepant Residencial
Los ejercicios en el agua refuerzan los huesos y músculos de las personas mayores y mejoran su circulación linfática

Hoy en día, en los países desarrollados llegar a una edad avanzada ha dejado de ser algo excepcional. Sin embargo muchas personas no logran envejecer con una buena calidad de vida. En este sentido, llevar una vida activa es básico a la hora de prevenir ciertas enfermedades o problemas de movilidad futuros.
Según un estudio realizado a 911 personas mayores de 65 años, los principales factores que se asocian con la percepción de un mal estado de salud y mala calidad de vida son los trastornos de ansiedad producidos por la movilidad, entre otros, siendo la salud mental y la capacidad funcional (movilidad) los factores que más influyen en la percepción del estado de salud y la calidad de vida de las personas mayores.
“Las personas mayores deben hacer ejercicio para mantener su cuerpo activo, ayudar a evitar la aparición de enfermedades como la diabetes o los problemas cardíacos, y reducir el dolor de la artritis”, comenta Maurici Raud, fisioterapeuta en Lepant Residencial. El ejercicio físico también favorece el buen humor y ayuda a reducir problemas psicológicos como la depresión. Además, ayuda a mantener o aumentar la autonomía, que en estas edades empieza a disminuir.
Son muchos los ejercicios que las personas mayores pueden hacer para mantenerse activas, como por ejemplo caminar, ir en bicicleta, practicar yoga o pilates o nadar. Desde Lepant Residencial se destacan los beneficios que se obtienen gracias a la actividad física en el agua. “El ejercicio en el agua refuerza los huesos y músculos de las personas mayores y mejora su circulación linfática”, afirma Ariadna Martín, fisioterapeuta en Lepant Residencial. Además, como dentro del agua se pesa menos, las personas mayores pueden realizar sin problemas ejercicios que no podrían hacer fuera del agua (subir piernas, saltar).
En las sesiones de piscina se ejercitan extremidades superiores e inferiores a través de juegos de pelota y aros. Del mismo modo, también es posible realizar ejercicios de relajación muscular y mental mediante sesiones de hidromasaje. Además, tal y como destacan desde Lepant Residencial no hace falta saber nadar para utilizar la piscina. Los ejercicios se pueden hacer perfectamente sin que el agua cubra la totalidad del cuerpo, incluso de pueden hacer sentados.
En definitiva, es muy recomendable la función rehabilitadora del ejercicio en el agua para el mantenimiento de la buena salud física de nuestros mayores.