El modelo, que entrará en vigor el próximo 1 de julio, transformará la actual red de centros en una más avanzada y centrada en las personas, donde ellas mismas podrán elegir dónde y de qué forma quieren ser atendidas.
ResidenciasLa nueva concertación, cuyos trámites se acaban de poner formalmente en marcha, es uno de los contratos más importantes de la Diputación Foral de Bizkaia por su volumen presupuestario –89.800.950 euros anuales– y contempla 2.880 plazas frente a las 2.593 actuales. Así, el nuevo modelo arrancará con 150 plazas para la atención específica de perfiles con una alta complejidad de cuidados.
Además, la nueva concertación residencial apuesta por una mayor libertad de elección de las personas usuarias. En este sentido, y al objeto de ayudar en esa elección, todos los centros concertados deberán informar periódicamente sobre los siguientes aspectos:

  • Los ratios de atención directa e indirecta.
  • La acreditación de la formación del personal.
  • Los servicios complementarios que ofrece, como fisioterapia, psicólogo, terapia ocupacional, podología, etc.
  • La interacción del centro en la comunidad en la que se ubica.
  • El conocimiento de lenguas cooficiales por parte del personal del centro.
  • Los sistemas de calidad en la gestión con los que esté acreditado el centro.

Este nuevo modelo de concertación se vehiculizará mediante un contrato al que se invitará a todas las residencias autorizadas del territorio a que ofrezcan plazas para su ocupación por la Diputación al precio de 81 euros al día, IVA incluido, para plazas ordinarias, y a razón de 85 euros para las plazas de alta complejidad de cuidados.
Los pliegos de condiciones técnicas incorporan una exigencia de ratio de atención directa para los centros concertados del 0,36 jornadas de profesionales por cada persona residente, un 23% superior al exigible actualmente, con especificación del ratio de personal cuidador.
El contrato también prevé el seguimiento de los Programas de Atención Individual de las personas residentes, de forma ordinaria, mediante equipos de médicos colegiados que se desplazarán a los centros de forma aleatoria. Su deficiente cumplimiento, o la reducción del nivel asistencial, por cualquier causa, se contemplan expresamente como causas de penalización, llegando incluso a la rescisión del contrato si hubiera reiteración.