/p>La Diputación Foral de Bizkaia ha puesto en marcha una nueva concertación de plazas en centros residenciales para personas mayores en situación de dependencia que tendrá una duración de dos años prorrogables en los que la Diputación invertirá casi 170 millones de euros.
Geriatricarea concertación Bizkaia Isabel Sánchez Robles
La Diputada de Acción Social, Isabel Sánchez Robles, durante la presentación de esta nueva concertación de plazas en centros residenciales

Esta concertación, que contempla 2.880 plazas, un 11% más que las actuales, supone para la Diputada de Acción Social, Isabel Sánchez Robles, «el importante esfuerzo de priorización de la Diputación, que no sólo mantiene las plazas de atención a las personas en situación de dependencia, sino que avanza en niveles de atención y cobertura«.
Además supone reafirmar el compromiso de esta institución para de transformar la actual red de centros en una red avanzada y centrada en la persona. «Creemos en la capacidad de las personas para dirigir sus  proyectos de vida, en su capacidad para decidir dónde y de qué forma quieren ser atendidas. Esto incluye ofrecerles la posibilidad de elegir dónde quieren vivir cuando se encuentran en situación de dependencia«, afirma la Diputada de Acción Social.
Y para ello se modificará de manera importante el sistema que rige el acceso a los centros residenciales para personas mayores en situación de dependencia. Las dos principales novedades radican en la inclusión de un nuevo tipo de  plazas especializadas para perfiles de alta complejidad de cuidados y en el avance hacia una mayor libertad de elección de las personas usuarias.
Así, esta nueva concertación contempla 250 plazas para la atención específica de perfiles con una alta complejidad de cuidados, como personas que necesitan cuidados extensivos o especiales (alimentación parenteral o necesidad de respirador), que tienen una complejidad clínica importante, o problemas de comportamiento derivados de una enfermedad neurodegenerativa.
Los centros que ofrezcan este tipo de atención, deberán contar con capacidades adicionales de atención sanitaria acreditadas de antemano, para poder afrontar adecuadamente los cuidados que estas personas necesitan. Este nuevo modelo será posible mediante un contrato al que se invitará a todas las residencias autorizadas del territorio a que ofrezcan plazas para su ocupación por esta Diputación a un precio determinado.
Por otra parte, tal y como apunta Isabel Sánchez, «aquellas personas mayores en situación de dependencia Grado II y III reconocidos como beneficiarios de una plaza en centro residencial, podrán elegir centro y la Diputación será quien se encargue de pagar directamente al centro el coste de la plaza».  Además, «si no hubiera plaza disponible en el centro de su elección, podrá esperar o elegir otro centro temporalmente. En todo caso, esto no afectará a su derecho a acceder a una plaza pública (se mantiene en la lista de espera) y podrá seguir cobrando la Prestación Vinculada al Servicio residencial para ayudarle a sufragar el coste de la residencia donde estuviera».
La Diputada de Acción Social destaca que “este contrato compromete presupuesto para las personas en situación de dependencia, incluso en un escenario de recaudación como el actual; avanza en personalizar la atención en función de las necesidades, con plazas especializadas para situaciones de cuidado complejas, y pone a la persona como centro de la decisión, dándole la posibilidad de elegir centro».