/p>Ya está en marcha la primera edición del Programa de Formación para monitores en cuidado responsable, una iniciativa que tiene como objetivo mejorar la formación de los profesionales del Servicio Cántabro de Salud encargados de la aplicación del Programa de Cuidado Responsable del Plan de Cronicidad de Cantabria.
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Participantes en la primera edición del Programa de Formación para monitores en cuidado responsable

Con este programa se trata de practicar y reflexionar sobre las diferentes habilidades y actitudes necesarias para una correcta relación y comunicación con pacientes crónicos. Y es que, tal y como destaca el doctor Jesús Esteban, especialista de Medicina Familiar y Comunitaria e instructor IMS en Simulación Clínica y director del curso, “de esta manera, conseguimos que los pacientes sean protagonista de su propio cuidado y así, formen parte del abordaje integral en el que ellos sean el centro”.
En este sentido, para la correcta atención de los pacientes crónicos es imprescindible saber cómo comunicar y compartir parte del conocimiento con él. “Es muy importante que los pacientes dispongan de información sobre su situación para facilitar la toma de decisiones compartida a lo largo de todo el proceso asistencial”, afirma Elena Rojo, enfermera, instructora IMS en Simulación Clínica y codirectora del curso.
El programa, iniciado en marzo, puede cursarse del 15 al 17 de mayo y del 23 al 25 de octubre. Se realizan diversas ediciones con el fin de llegar a más profesionales, encargados de la organización y realización de talleres a pacientes, para que puedan aprender técnicas y conocimientos para mejorar la práctica clínica diaria y la atención a estos pacientes crónicos.
El curso, una iniciativa de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria y del Hospital Virtual de Valdecilla, con la colaboración de Janssen, incluye exposiciones teóricas y talleres prácticos planteados como escenarios simulados de situaciones reales en las que los participantes trabajan con pacientes crónicos.
Gracias a una estructura y planteamiento dinámico, los participantes trabajan en grupos reducidos, de forma que cada participante tiene la oportunidad de involucrarse de manera activa en varios escenarios con diferente grado de implicación, tras los cuales se realizará un debate abierto y una reflexión sobre cada situación presentada.