Un artículo de David Roa Arbeteta publicado en el blog de Hoffmann Training

El paso del tiempo genera una serie de cambios físicos, cognitivos, sociales y psicológicos en nuestro cuerpo que, sin embargo, se pueden no solo rehabilitar y tratar, sino también prevenir. En este artículo, David Roa Arbeteta se centra en los cambios físicos que sufre nuestro cuerpo con la edad y, sobre todo en la rutina de ejercicios necesaria para revertir este deterioro natural y fomentar un envejecimiento activo.

Geriatricarea ejercicio envejecimiento activo Hoffmann Training
Es importante establecer una rutina diaria de ejercicios y llevarla a cabo dos veces al día para un envejecimiento activo

A nivel articular se produce una degeneración del cartílago que genera roce articular, la posibilidad de aparición de artrosis y rigidez de ciertas articulaciones. Otra afectación es la atrofia muscular y la pérdida de fuerza que puede conllevar un inmovilismo importante de la persona por el riesgo de caída o la percepción de enfermedad que la persona tiene de sí misma.
En este artículo daremos diez pautas-ejercicios para prevenir y evitar las temidas consecuencias de un envejecimiento poco saludable:

1.- Es importante establecer una rutina diaria de ejercicios según la tolerancia individual de cada uno. Esta rutina debe durar aproximadamente 20 minutos, con un período posterior de relajación.

2.- La tabla de ejercicios físicos se debe desarrollar dos veces al día, siendo bueno el llevarla a cabo en la primera hora del día y a media tarde, esperando un tiempo prudencial después de la merienda. No deben existir excusas para no ponerla en práctica.

3.- Es importante andar todos los días un mínimo de 30 minutos fuera del hogar y a un ritmo intenso, pero sin llegar al cansancio durante la marcha.

4.- Se debe mantener una buena hidratación durante todo el día, siendo obligatorio el beber aproximadamente 1,5 litros de líquido, no solo agua, sino también sopas, gelatinas, zumos…

5.- Es básico prevenir las caídas y, para ello, realizaremos el ejercicio físico con un buen calzado, en un sitio bien iluminado, sin obstáculos y con mucha precaución.

6.- En la rutina diaria es obligatorio realizar ejercicios de cuello, tronco, brazos y piernas, siguiendo siempre un mismo orden y sin olvidar ninguna parte del cuerpo por movilizar.

7.- Es recomendable realizar natación o ejercicios en piscina ya que, la no existencia de gravedad hace que la articulación no se dañe y, el ejercicio sea indicado para personas con deterioro o daño articular.  

8.- Es recomendable andar por un terreno liso, sin cuestas y evitando la subida y bajada de escaleras de forma repetida.

9.- Es muy importante el descansar de forma adecuada y dormir un mínimo de 7 horas a diario.

10.- La alimentación variada y rica en frutas, verduras y proteínas hará que nuestro cuerpo también note mucho menos el paso del tiempo y la aparición de patologías.

Cumpliendo de forma adecuada estas diez pautas conseguiremos un envejecimiento saludable y prevenir la aparición de patologías que ocasionen malestar y pérdida del bienestar a nuestros mayores.