/p>El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha puesto de manifiesto la necesidad de que las políticas sociales dirigidas a la Tercera Edad fomenten el envejecimiento activo de las mujeres con discapacidad y apoyen acciones dirigidas a la mejora de la calidad de la vida de este colectivo.
geriatricarea CERMI políticas envejecimiento activo de las mujeres con discapacidad
El CERMI destaca la necesidad de promover la participación de las mujeres mayores con discapacidad en la vida política y fomentar su empoderamiento y su presencia en la sociedad

Esta es una de las principales conclusiones del estudio ‘La transversalidad de género en las políticas públicas de discapacidad’, un manual elaborado por el CERMI cuyo objetivo es incluir el enfoque de género en las políticas de discapacidad.
En declaraciones a Servimedia, Mercedes Pérez, respresentante del Área de Género del CERMI y autora del capítulo sobre mujeres mayores con discapacidad recogido en este manual, ha destacado que ni en la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw) ni en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad “se tiene presente la realidad de las mujeres mayores con discapacidad”. En su opinión, ésta “debería incorporarse con el fin de promover específicamente la participación de las mujeres mayores con discapacidad en la vida política y fomentar su empoderamiento y su presencia en la sociedad”.
Por ello, considera necesario “impulsar iniciativas encaminadas a la promoción de la autodefensa activa de las mujeres mayores con discapacidad y sobre todo, impulsar la formación e información adecuada sobre sus derechos de participación en los procesos políticos y de toma de decisiones”.
Y es que la múltiple discriminación que sufren las mujeres mayores con discapacidad hace “que se vean abocadas a situaciones vulnerabilidad alarmantes, siendo las grandes olvidadas, las grandes invisibles de nuestro sistema”. Así, ha señalado que las mujeres mayores “merecen recibir una mayor atención adecuada en todos los ámbitos de su vida”, afirma Mercedes Pérez.
Especial atención merece la situación de la mujer mayor con discapacidad en el entorno rural, en el que “no existen medios adecuados” y en el que “el aislamiento en el que viven las hace invisibles”, al tiempo que destaca la necesidad de avanzar en la alfabetización digital de este colectivo, para lo que “no hay ayudas ni apoyos”, ha dicho, y esto agrava la brecha digital, sobre todo, en el mundo rural.
Por su parte, Pilar Villarino, directora Ejecutiva del CERMI, recuerda la reciente creación de la Mesa Estatal por una Convención de la ONU por los Derechos de las Personas Mayores para defender los derechos de las personas mayores frente a abusos o violencia y luchar contra la discriminación por edad, que cuenta con el apoyo del CERMI. Esta iniciativa, ha dicho, “va a contribuir a visibilizar a las personas mayores desde la perspectiva de género y fomentar el envejecimiento activo”.
Por contra, se lamenta de que en las políticas públicas sobre discapacidad no está presente el enfoque de género y en las políticas específicas de género falta el enfoque de la discapacidad. Por ello, recalca que uno de los objetivos del CERMI es contribuir a empoderar a las mujeres con discapacidad a todos los niveles también a través de trabajos, manuales y estudios que ayuden a formar en la transversalidad del  género y la discapacidad.