Un articulo de María Martínez Castro, fisioterapeuta especializada en Neurología y Geriatría

En las últimas décadas, la esperanza de vida ha aumentado considerablemente pero no hay que olvidar que va acompañado de un creciente número de casos de deterioro cognitivo que frecuentemente pueden derivar en demencias. A día de hoy no existe una cura por lo que el trabajo multidisciplinar de los diferentes profesionales de la salud es crucial tanto para prevenir como para paliar los síntomas.
geriatricarea Fisioterapia deterioro cognitivo.jpgEn la mayoría de los casos, al comienzo, solo percibimos pequeños olvidos y dificultades para realizar ciertas tareas complejas pero con el tiempo, si no se tratan, aparece la confusión, la depresión y los conflictos para llevar a cabo las actividades de la vida cotidiana, la dificultad de la marcha o el habla.
Lo ideal es que los profesionales de la geriatría actuemos para prevenir el deterioro cognitivo de los mayores, tanto desde el punto de vista mental como físico pero esto no siempre es fácil y muchas veces nos encontramos con casos donde el problema está ya presente.
El rol del fisioterapeuta en casos de deterioro cognitivo y demencias va a evolucionar en función del estado de salud del propio paciente acompañándoles, desde una pequeña afectación donde nos centraremos en las funciones de equilibrio y marcha, buscando siempre el mantenimiento de la autonomía, hasta los casos más avanzados donde las movilizaciones pasivas, estiramientos y masajes serán importantísimos para paliar la escasa movilidad de la persona.
Objetivos de la Fisioterapia en personas que sufren deterioro cognitivo:

  1. Redescubrir y mantener el esquema corporal.
  2. Regular el tono muscular: Aumentarlo si la persona tiene hipotonía o disminuirlo si la persona tiene hipertonía.
  3. Mejorar el equilibrio durante la marcha previniendo las caídas.
  4. Mantener o mejorar la capacidad cardio-respiratoria mediante ejercicio aeróbico.
  5. Mantener las amplitudes articulares.
  6. Ganar potencia y resistencia muscular.
  7. Disminuir o prevenir la aparición de dolores.
  8. Mantener o mejorar la capacidad de realizar las actividades de la vida cotidiana.
  9. Aumentar la calidad de vida y la confianza en ellos mismos.
  10. Mejorar la capacidad de desplazarse y relacionarse socialmente.

Tipos de ejercicios y actividad física propuesta para personas con deterioro cognitivo:
Desde la Fisioterapia siempre buscaremos ejercicios que se adapten a las necesidades de cada sujeto. Si el deterioro cognitivo es leve trabajaremos con ejercicios más complejos de equilibrio y coordinación, que impliquen un reto para la persona; en casos más avanzados nos centraremos en la fuerza muscular, la amplitud articular y esquema corporal siempre buscando crear una rutina en el día a día del sujeto. Para cumplir los objetivos anteriormente vistos podemos proponer los siguientes ejercicios:

  • Retomar o adaptar las actividades físicas que la persona realizaba anteriormente.
  • Proponer ejercicios sencillos y crear un cuaderno con dibujos y explicaciones fáciles para recordarlos al inicio de cada sesión.
  • Circuitos de marcha y equilibrio con aros, huellas y obstáculos.
  • Ejercicios de expresión corporal, mímica, danza, teatro…
  • Actividades para el reconocimiento de las partes del cuerpo y esquema corporal.
  • Ejercicios de coordinación con material como pelotas, cuerdas, elásticos, globos…
  • Relajación y meditación para tomar una mayor consciencia del cuerpo.
  • Actividad física aeróbica como natación, marcha o bicicleta de apartamento.
  • Reproducción de ejercicios de la vida cotidiana como hacer la compra o vestirse.
  • Caminar al aire libre siempre que sea posible.
  • Estiramientos para flexibilizar la musculatura.
  • Masaje para relajar los músculos y paliar los dolores.
  • Ejercicios para ganar fuerza muscular.
  • Movilizaciones de todas las articulaciones del cuerpo para mantener la amplitud de movimiento.

Está probado que el ejercicio físico aporta beneficios en aquellos pacientes con pérdida de memoria y con desorientación espacial. Tras una exhaustiva valoración, el fisioterapeuta pautará los ejercicios, la intensidad y la frecuencia correctos para cada caso. Siempre propondremos descansos que aprovecharemos para reforzar la autoestima de la persona. Todas las actividades se realizarán en un entorno de seguridad realizando adaptaciones en la vivienda si fuera necesario. Se recomienda un mínimo de 45 minutos al menos tres veces en semana para obtener buenos resultados así como crear una rutina positiva.

Sobre la autora: María Martínez Castro 

María Martínez de Castro es Neurología y Geriatría, fundadora de Fisiosenior, un servicio de Fisioterapia a domicilio en Madrid para personas mayores  que tiene como objetivo restablecer las funciones alteradas y mantener la máxima autonomía posible a través de técnicas manuales, medios físicos y ejercicios terapéuticos en el propio entorno del paciente, y autora-editora de la Agenda Senior 2017, una agenda-dietario especialmente concebida para ayudar a lograr un envejecimiento activo.