Se ha puesto en marcha el primer estudio clínico multicéntrico que se llevará a cabo en paralelo en España y en el Reino Unido sobre Mowoot, el primer dispositivo médico contra el estreñimiento crónico desarrollado por el equipo de investigación de usMIMA en Barcelona.

Este estudio se está desarrollando por el Consorci Sanitari de Terrassa,  el Hospital Universitari Mútua de Terrassa y la Glasgow Caledonian University, centros que llevarán a cabo el seguimiento de un máximo de unos 180 pacientes durante dos años.

Concretamente, los dos centros catalanes estudiarán a personas con estreñimiento crónico de causa desconocida, mientras que el centro escocés lo hará con enfermos de esclerosis múltiple y Parkinson que padecen también esta problemática como resultado de su enfermedad.

El desarrollo de este estudio es posible gracias a la financiación obtenida en el programa de innovación e investigación de la UE para pymes Horizonte 2020, que en diciembre de 2016 seleccionó a usMIMA entre más de 1.300 empresas europeas para otorgarle 1.2 millones de euros de fondos en la categoría dirigida a empresas que permitirán «acelerar la introducción de soluciones TIC para Salud, Bienestar y Envejecimiento Sano» en Europa, dirigida a pymes con gran impacto económico y social.

Mowoot es un dispositivo pionero pues supone la primera solución fisiológica, no farmacológica y no invasiva contra el estreñimiento crónico que no tiene los efectos adversos de las soluciones actuales.

Se trata de un cinturón wearable de uso muy sencillo que funciona mediante una tecnología neumática –se infla con aire- (no se trata de electro estimulación, por lo que no presenta efectos adversos como el aumento de espasmos en los pacientes) que se conecta a una consola desde donde se puede programar el masaje y seleccionar la duración y la intensidad.

Este dispositivo permite, por primera vez, emular las técnicas de masaje manual reproduciendo el que realizan regularmente los profesionales especializados como fisioterapeutas, enfermeros y auxiliares entre pacientes con lesión medular, ictus y Parkinson principalmente, pero también entre aquellas personas que sufren este problema como resultado de otras patologías y enfermedades.

Su empleo mejora la frecuencia de evacuación y la calidad de las heces, reduciendo la gravedad del estreñimiento y permitiendo una mayor independencia al paciente y mejorando su calidad de vida – ya que puede utilizar el dispositivo sin ayuda de un profesional, reduciendo los desplazamientos al hospital o la contratación del servicio a domicilio – aumentando su autonomía y su autoestima.

Por otra parte, abarata el coste de tratamiento, ya que en España el coste en laxantes de una persona con estreñimiento crónico ronda los 700€ al año (no reembolsables por el sistema público sanitario) y puede llegar hasta los 2.000€, mientras que el precio de este dispositivo es de 699€ la unidad.

Además de a los pacientes con patologías concretas, el estreñimiento afecta a un 15% de la población general, y muy especialmente a las personas de edad avanzada pero también a mujeres con menopausia y a otros grupos de población. Se estima que en España sufren estreñimiento crónico unos 7 millones personas.