/p>Conscientes de que llevar un estilo de vida físicamente activo puede tener un impacto significativo en el bienestar de las personas con demencia, la Fundación Siel Bleu y la Asociación de Familiares de Alzheimer y Otras Demencias de Galicia (AFAGA) han suscrito un acuerdo de colaboración para fomentar la practica de Actividad Física Adaptada y mejorar así la calidad de vida de los pacientes con demencia.
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Fundación Siel Bleu y AFAGA han suscrito un acuerdo de colaboración

“El objetivo de este convenio es establecer lazos de colaboración para trabajar en prevenir el deterioro cognitivo de las personas afectadas por esta enfermedad en fases leves. Aprovechando nuestra experiencia en el día a día con este colectivo, y la experiencia de la Fundación Siel Bleu con la Actividad Física Adaptada, buscamos desarrollar proyectos en conjunto en pro de las personas con demencia, o con el riesgo de padecerla”, comenta Juan Carlos Rodríguez, Presidente de AFAGA.
“Esta sinergia surge del conocimiento que se tiene hoy en día acerca de cómo los programas de estimulación ayudan a ralentizar el deterioro causado por la enfermedad. Nuestro objetivo es ayudar a los pacientes a tener una mayor autonomía. Queremos hacer programas evaluables e innovadores que den respuesta a futuros problemas y de los cuales podamos sacar conclusiones para mostrar la eficacia de los mismos”, destaca también Juan Carlos Rodríguez.
Por su parte, el delegado de la Fundación Siel Bleu en Galicia, Diego Sánchez, afirma que “esta alianza permite aspectos de mejora en la innovación del tratamiento terapéutico, un mejor asesoramiento para los familiares y, en conjunto, un salto cualitativo en el enfoque medible de los resultados de los programas de actividad física. Generando un modelo de conocimiento, de detección precoz, tratamiento y acompañamiento en la dependencia, que hace necesaria una intervención integral y global.
Y es que, después de años de investigaciones y pesquisas, “hoy se sabe que la actividad física estructurada no sólo mejora la función cognitiva si no que, además, genera un bienestar psicológico, una mejora en la calidad de vida percibida, un sentimiento de arraigo social al grupo y un menor sentimiento de vida vacía. Todo ello, en conjunto con otras estimulaciones terapéuticas hechas por profesionales, suman a la hora de generar una mayor capacidad funcional y un menor deterioro cognitivo”, comenta Diego Sánchez.
Cabe recordar que, tal y como recalca la Sociedad de Alzheimer del Reino Unido, realizar actividad física de manera regular es una parte importante para tener un estilo de vida saludable y para mantener el bienestar físico y cognitivo. El realizarla de manera grupal crea oportunidades valiosas para socializar con más personas, y puede ayudar a mejorar y mantener la independencia. La actividad física es beneficiosa tanto para las personas con demencia como para sus cuidadores. Participar en estas actividades puede mejorar la autoestima y el estado de ánimo, que también contribuye a su bienestar.