/p>Geriatricarea Sanyres Fundación Teodora La Sonrisa no tiene edadConsciente de la importancia de acabar con la visión negativa que se asocia al envejecimiento, Grupo Sanyres ha firmado un acuerdo con la Fundación Theodora gracias al cual los Doctores Sonrisa, especialistas en artes escénicas que colaboran con esta entidad sin ánimo de lucro, impartirán talleres de cuentacuentos a los residentes de los centros de Andalucía.
El objetivo de esta acción, denominada “La Sonrisa no tiene edad”, es que los mayores aprendan a contar cuentos con una serie de técnicas y recursos artísticos, para luego visitar a niños hospitalizados, realizando una labor solidaria muy gratificante que, además, rompe la tediosa rutina propia de un centro sanitario.
De este modo, los centros Sanyres Puerto Banús, Benalmádena y El Limonar, en la provincia de Málaga, acogerán varios talleres de cuentacuentos a cargo de Doctores Sonrisa, voluntarios de la Fundación Theodora que dedican su tiempo y atención a los niños hospitalizados. Se trata de artistas especialmente formados para trabajar en entornos sanitarios y que alivian el sufrimiento de los niños a través de la risa.
En estos talleres, los expertos Doctores Sonrisa valorarán las capacidades de los mayores y decidirán en qué son más habilidosos para potenciar su talento artístico y escénico y aprender a contar cuentos de una forma más creativa e imaginativa. Una vez que hayan dominado la técnica, comenzarán las visitas a los niños hospitalizados, siempre con un Doctor Sonrisa supervisando la actividad y con un único objetivo: generar ilusión y dejar volar la imaginación.
Geriatricarea Sanyres Fundación Theodora
Ramón Berra, Director General de Grupo Sanyres, y Javier Tejero, Director de Fundación Teodora, han suscrito este acuerdo

Tal y como afirma el director general de Sanyres, Ramón Berra de Unamuno, “nuestra organización quiere desarrollar proyectos sociales donde el envejecimiento no se vea como algo negativo. Es un proceso que se debe vivir con optimismo y por eso queremos darle una lectura positiva. Cuando conocimos el proyecto de Fundación Theodora nos pareció que encajaba muy bien en nuestros valores. Además, era una oportunidad para darle un sentido a la cantidad de tiempo libre que disfrutan nuestros residentes. Eso, unido a que muchos de ellos tienen buena salud y quieren sentirse útiles, hace que sea un colectivo estupendo para realizar actividades de cuentacuentos.”
Además, esta iniciativa “es una oportunidad para establecer lazos intergeneracionales, porque muchos de nuestros residentes son a su vez abuelos y abuelas, y les hace feliz la compañía de los niños, más aún si son capaces de sacarles una sonrisa. Estamos convencidos de que la sonrisa no tiene edad”, añade el director general de Sanyres.
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