/p>La política de recortes ha agotado su recorrido y de debe cambiar el modelo de los servicios sanitarios y sociales para hacerlo sostenible y mantener el estado del bienestar con el cambio demográfico en el que estamos inmersos. Esta es la opinión expresada por el consejero delegado-director general de SARquavitae, Jorge Guarner, en una charla organizada por CEDE (Confederación Española de Directivos y Ejecutivos) en Madrid.
geriatricarea Jorge Guarner
Jorge Guarner asegura que mantener el estado del bienestar con una población cada vez más envejecida es el gran reto del futuro

Jorge Guarner ha explicado que España tiene actualmente la segunda población más envejecida del mundo, sólo por detrás de Japón, “si le sumamos la baja natalidad, el paro y la caída de cotizaciones en la Seguridad Social, estamos ante un gran problema que requiere de valentía para ofrecer soluciones eficaces y sostenibles. En los últimos 50 años la esperanza de vida se ha prologado de una manera muy rápida. Hoy vivimos entorno a los 82 años y se calcula que los recién nacidos vivirán más de 100 años”. Y es que, en palabras de este directivo, “el progresivo envejecimiento de la población significa un problema para la sociedad incluso más grave que el cambio climático”.
No en vano “más del 17% de la población española supera los 64 años de edad y la tendencia va al alza: en 2050 va a ser el 30%, de ellos una tercera parte superará los 80 años”, afirma Jorge Guarner, quien recalca que “en 2050 sólo habrá 1,7 personas activas por cada persona mayor, cuando a día de hoy la proporción es de 4 a 1”.
Guarner advierte que el problema reside en nuestro modelo sanitario y asistencial, ya que es ineficiente tanto para la atención a los enfermos crónicos como para promover, estimular y asegurar una vejez activa e independiente y se lamenta que este reto no esté en la agenda política como tema prioritario.
Para el consejero delegado-director general de SARquavitae “a menudo los gobiernos evitan el problema al ser un tema molesto y considerado no urgente. Y no es así: su abordaje es tan urgente que si no hacemos nada al respecto, el sistema se colapsará”.
Casi el 70% de los recursos sanitarios se consumen en los últimos 6 meses de vida y en crónicos, muy vinculados al envejecimiento. Y es que en para este especialista “las personas mayores con cierto grado de dependencia, más o menos acusada, necesitan un seguimiento coordinado entre diferentes especialistas y no atenciones puntuales. Este es el modelo que se está llevando a cabo a nivel europeo, en el que la administración planifica la atención y la financiación del sector adecuadamente. En la mayoría de los países europeos se fomenta la atención continuada de los enfermos con dependencia -mediante la creación de plazas residenciales, de convalecencia, rehabilitación y de crónicos, así como la teleasistencia y los servicios de atención domiciliaria-, para evitar el colapso de los diferentes sistemas de atención sociosanitaria y también para adaptar la atención a las necesidades y preferencias de las personas y sus familiares”.
Además de ser capaz de proporcionar una asistencia y un cuidado mejores y más efectivos, ya que las personas ganan en calidad de vida, este nuevo sistema también conlleva un menor gasto público: el precio de una cama de hospital es cinco veces superior a una cama de un centro sociosanitario. “Si cuidamos a los mayores en centros y servicios especializados y acreditados, garantizaremos un mayor bienestar y la conservación de su independencia a la vez que lograremos incrementar la eficiencia”, concluye Guarner.
Más noticias de SARquavitae aquí.