Las tareas manuales permiten relajarse, mejorar la autoestima, desarrollar la creatividad, la expresión de emociones, mejorar la psicomotricidad y fomentar las relaciones sociales. En este sentido la costura es una de las actividades enmarcadas en la categoría de manualidades que aporta estos beneficios a todas las personas, y de forma especial a las mayores.

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La costura favorece el envejecimiento activo de las personas mayores

Y para fomentar todos estos beneficios, las 46 residencias de Sanitas desarrollan un taller de psicomotricidad con manteles.
Tal y como apunta Conchita García, doctora de la Dirección Asistencial de Sanitas Mayores, la costura en las personas mayores  favorece además el envejecimiento activo y ejercita capacidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales ya que, según la doctora, “les ayuda a ocupar el tiempo libre y mezcla creatividad, paciencia, orden y movilidad, cualidades que se han de ejercitar para envejecer de forma activa”.

La costura aporta beneficios similares a la meditación

La costura aporta también beneficios similares a la meditación “ambas actividades alivian la ansiedad y el estrés, potencian la salud mental, favorecen las capacidades cognitivas, aumentan el autocontrol, la confianza en sí mismo y la autoestima”, comenta la experta.
Con la costura se trabaja también la memoria,“les ayuda a activar la memoria al ser una actividad que han desarrollado a lo largo de la vida, les puede evocar recuerdos del pasado gratificantes, activa la actividad mental y puede disminuir el riesgo de deterioro cognitivo, explica la doctora García.
Además, la memoria táctil recoge información sobre el contacto que se genera con personas y objetos del entorno inmediato. “La aspereza, suavidad, rugosidad… y las asociaciones hechas con ellas como la seguridad, confort, placer o displacer fomentan esa memoria táctil”, añade la especialista.
En el caso concreto de estos talleres  organizados por Sanitas Mayores, los manteles empleados serán realizados por algunos de los 5.000 residentes de estos centros, que los elaborarán con fieltro y elementos como botones o cremalleras empleando diferentes formas, texturas y colores.
Estas actividades, tanto de la costura como la de psicomotricidad, se adaptan a las condiciones de cada uno de los residentes. Para Miriam Díez Pérez, terapeuta ocupacional de Centro Residencial Carabanchel de Sanitas Mayores, “hay que tener en cuenta tanto los factores físicos como la visión, los temblores, la artrosis, cervicalgias… que pueden dificultar la actividad o limitar su tiempo de ejecución”. Además, según la terapeuta, la costura es una labora con la que “los mayores disfrutan mucho al hacer algo que les es muy familiar.