/p>En España más de 2.500.000 personas mayores de 65 años, uno de cada cinco, padecen presbiacusia, es decir, tienen pérdida auditiva como consecuencia de la edad, cifra que previsiblemente irá en aumento como consecuencia de una mayor esperanza de vida y del aumento del envejecimiento de la población.
geriatricarea pérdida auditiva
La presbiacusia es la tercera afección crónica más prevalente en España después de la hipertensión y la artrosis

A pesar de ser un trastorno frecuente en las personas mayores se trata de una patología desconocida aún por muchos. Y para concienciar a la población de la importancia de prevenir la presbiacusia y tomar medidas para paliar las consecuencias que puede tener en las personas que la padecen, el Centro de Estudios e Investigación de GAES ha editado el primer Libro blanco sobre la Presbiacusia en España, en el que han participado destacados especialistas médicos en Otorrinolaringología.
La publicación analiza la prevalencia de este trastorno auditivo que afecta principalmente a personas mayores de 55 años y orienta sobre los tratamientos existentes.
Además de la edición del libro blanco, a lo largo de este año se realizará una campaña informativa bajo el lema “Dos oídos para toda una vida” con el objetivo de acercar a la población información sobre la presbiacusia (el tipo de pérdida auditiva más frecuente): como se puede prevenir, cómo se puede tratar o cómo altera la vida de las personas que la padecen.
De hecho, la presbiacusia se ha convertido ya en la tercera afección crónica después de la hipertensión y la artrosis, y se calcula que en España afecta a aproximadamente el 25% de las personas entre 65 y 75 años, etapa en la se suelen detectar los primeros síntomas. A partir de los 75 años la incidencia puede llegar hasta el 66% y a partir de los 80 años se calcula que llega a alcanzar al 80% de la población.
La aparición de la presbiacusia conlleva serias consecuencias en la calidad de vida de las personas. “Puede provocar alteraciones en la memoria, problemas de orientación y lenguaje, así como una disminución de la comprensión verbal si no se trata a tiempo”, explica Luis María Gil-Carcedo, presidente de la Sociedad Española de Otorrinolaringología.
De hecho, los expertos señalan la existencia de indicios de relación entre este trastorno auditivo y “la aceleración de enfermedades neurodegenerativas, como consecuencia del aislamiento y del deterioro cognitivo que genera la presbiacusia, si no se adoptan medidas para frenar su evolución” añade el Dr. Manuel Manrique, profesor y médico de la Clínica Universitaria de Navarra y miembro del Comité Científico de Gaes.
Dado que el proceso de pérdida es gradual, las personas que tienen presbiacusia pueden no darse cuenta de que está disminuyendo su audición hasta que el proceso ya está muy avanzado, con las consecuencias que puede tener para comunicarse y seguir con su vida diaria con normalidad.
Para las personas que padecen presbiacuisa algunos sonidos se perciben como demasiado ruidosos y molestos, el habla de los demás suena mal articulada, presentan problemas para poder entender conversaciones cuando hay ruido de fondo y, por último, pueden sufrir zumbidos en los oídos.
Si no se toman medidas para paliar la pérdida, la persona afectada cada vez se aísla más. Por ello, es muy importante que la familia sea un apoyo tanto en la toma de consciencia sobre su problema de audición como en la búsqueda de una solución.
Los principales factores de la presbiacusia son genéticos, pero también ambientales, así para prevenirla la mejor opción es actuar sobre estas causas. En primer lugar, tratar adecuadamente cualquier pérdida auditiva que aparece antes de la edad madura, ya que pueden agravar el proceso de la presbiacusia. También es muy importante protegernos adecuadamente del ruido, una de las mayores amenazas de la salud auditiva. Y por otro lado, los expertos apuntan algunas medidas como tratar aquellas enfermedades que pueden ser un factor de riesgo y llevar un estilo de vida saludable.