/p>La radio es una herramienta interesante a la hora de favorecer un mayor grado de participación social de los mayores, tal y como quedo de manifiesto en la conferencia “Los mayores y la radio. Una memoria colectiva”, celebrada recientemente por Cognitiva Unidad de Memoria, en colaboración con Serpentina Senior y el Proyecto “Mayores en las Ondas” de la Fundación Salud y Comunidad (FSC).
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La radio favorece un mayor grado de participación social de los mayores

Y es que, tal y como destacó Amparo Suay, directora de este proyecto de la Fundación Salud y Comunidad, el medio radiofónico ha tenido, desde sus comienzos, un vínculo muy especial con los mayores, que buscan en este medio información, entretenimiento, compañía… De hecho, la radio se ha convertido “en una confidente que permite a algunos mayores salir de su aislamiento. Es una compañera, a veces una amiga, pero con la ventaja de estar constantemente disponible y de poder callar instantáneamente cuando se le pide”.
Esta experta resaltó en su intervención que la radio es una puerta abierta y un buen instrumento para favorecer un mayor grado de participación social de los mayores, para reflexionar y para que las personas mayores puedan dar respuestas propias sobre lo que piensan y sienten de su realidad inmediata, “aunque a menudo no están presentes en los medios con voz y presencia, ni tampoco se les da una imagen adecuada, reflejando su pluralidad”.
Fruto de esta reflexión, y para analizar el efecto terapéutico que podía tener esta actividad en los usuarios sin deterioro cognitivo o con deterioro cognitivo, la Fundación Salud y Comunidad puso en marcha hace seis años Mayores en las Ondas, un espacio informativo y de entretenimiento en el que participan activamente usuarios de centros gestionados por la Fundación Salud y Comunidad. Se trata de un proyecto novedoso al no existir un programa de radio de estas características en los centros residenciales de mayores de carácter público, a nivel estatal.
Con el tiempo se han podido contrastar los efecto positivos de esta actividad en aspectos como mejorar la autoestima, la relación intergeneracional y la integración social de los mayores participantes. No en vano existe evidencia científica, a través de diferentes estudios, del papel de resistencia o de prevención frente a la dependencia que tiene en las personas mayores la realización de actividades y programas de este tipo.
Las características de los usuarios/as participantes de esta actividad son:
· Tienen una edad media de 65 años
· No presentan deterioro cognitivo
· Tienen un grado de dependencia moderada
· En su mayoría son mujeres
· El tiempo medio de estancia en el centro, en el momento de acceder a esta actividad, es de 1 año
Amparo Suay destaca que uno de los objetivos del proyecto es reforzar la atención, aprendizaje y memoria de los mayores participantes, ayudándoles a mantenerse activos mentalmente, y estimular su memoria a corto plazo.
Las funciones de la atención, aprendizaje y memoria son de las más vulnerables en el proceso de envejecimiento. Sin embargo, en el caso de la memoria, dedicando el tiempo suficiente a reforzarla, y con estrategias adecuadas, como son actividades de este tipo, la mayoría de personas mayores sanas pueden rendir tan competentemente como otras más jóvenes.
Con esta actividad se refuerza la memoria a corto plazo (más vulnerable o frágil en los mayores) y a largo plazo (la edad no repercute tanto en la capacidad de la memoria a largo plazo, aunque puede costar más recuperarla). Para mejorar la memoria, especialmente a corto plazo, en este programa se trabaja la atención, la comprensión de conceptos, el lenguaje, por ejemplo a través de debates sobre temas de actualidad, la reminiscencia…