/p>Los daños cognitivos que ocasiona la enfermedad de Parkinson y que afectan al aprendizaje, el razonamiento o la memoria son tanto o más graves que los del Alzheimer. La Universitat Oberta de Catalunya – UOC, en colaboración con el Ciberned del Hospital Carlos III de Madrid, se encuentra desarrollando un fármaco que podría detener estos síntomas, que son los que más estrés provocan en el cuidador y el enfermo. Este medicamento podría estar listo para iniciar la fase experimental a finales de año.
Parkinson
Cuando se manifiestan los temblores, el Parkinson ya ha afectado a la mitad de las neuronas del movimiento

Por otra parte, investigadores de la UOC y del Hospital de Sant Pau evalúan si la estimulación magnética craneal mejora las capacidades motoras y los síntomas cognitivos y neuropsiquiátricos asociados a la enfermedad.
Hasta ahora esta técnica se ha aplicado principalmente a enfermos con depresión. La UOC, sin embargo, ha decidido utilizarla de forma pionera en enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson para intentar que las personas que las padecen incrementen su calidad de vida y puedan vivir más años en mejores condiciones.
Se prevé que la fase de ensayo del estudio empiece el último trimestre de este año. De momento, el equipo de investigación ha definido la escala que permite medir el impacto de la enfermedad en la capacidad cognitiva del enfermo, y varios laboratorios internacionales la están utilizando ya como guía.
A nivel internacional, también se están realizando varias investigaciones cuyo objetivo es evitar la muerte de las neuronas o, al menos, que la proteína (alfasinucleina) que se manifiesta en los enfermos de Parkinson de forma anormal y genera la muerte neuronal, no sea tan tóxica. Asimismo, se está estudiando cómo rebajar los efectos secundarios de algunos fármacos comunes como la levodopa.
No obstante, los investigadores apuntan que el verdadero salto en la mejora de la calidad de vida del enfermo se dará cuando se consiga detectar la enfermedad en estadios incipientes.
«Cuando la enfermedad da la cara con las primeras manifestaciones de temblores o falta de memoria ya ha eliminado la mitad de las neuronas afectadas», apunta Jaume Kulisevsky, profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC y referente mundial en enfermedades neurodegenerativas. Y subraya: «Necesitamos no esperar a tener los síntomas sino que deberíamos profundizar en los factores de riesgo».
En su opinión, los nuevos avances del tratamiento para controlar el Parkinson se producirán a partir de ensayos clínicos realizados a la población que se sospecha está en riesgo de padecer esta enfermedad.
Parkinson
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa relacionada sobre todo con la edad

Lo más habitual es que la enfermedad empiece a partir de los 55 o 60 años pero hay casos de gente joven. «Hemos detectado pacientes de menos de 40 años. La posibilidad de que la enfermedad tenga causas genéticas aumenta. Hay un gen responsable del Parkinson familiar», señala el investigador de la UOC, que destaca que el avance de los estudios de genética ha ayudado a establecer esta correlación. Según Kulisevsky, entre un 5% y un 10% de los casos tiene origen genético.
Pero también hay factores de riesgo que precipitan el desarrollo de la enfermedad como, por ejemplo, los pesticidas, y factores protectores como el consumo de café y fruta o llevar una vida saludable.
«Actualmente consideramos que responde a diferentes causas: predisposición genética y factores ambientales», indica Kulisevsky y señala que se está evolucionando mucho en la investigación de esta enfermedad. «Ahora hay individuos activos durante muchos años y con una buena calidad de vida social y laboral», concluye el científico.