/p>El Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IAS) del Cabildo de Gran Canaria y la Fundación Maria Wolf han suscrito un acuerdo de colaboración para formar al personal sociosanitario dependiente directa o indirectamente del Cabildo en la promoción del uso racional de las sujeciones físicas y farmacológicas en los servicios de atención sociosanitaria a personas mayores en situación de dependencia de la isla de Gran Canaria.
Geriatriarea Maria Wolff Gran Canaria
José Miguel Álamo, consejero de Política Social del Cabildo de Gran Canaria, y Ruben Muñiz, presidente de Fundación Maria Wolff, han firmado este convenio de colaboración

Gracias a este convenio, que tendrá una duración hasta abril de 2017, se pretende conseguir una notable mejora en la especialización de los servicios, en la personalización de la atención y, por tanto, en la calidad de vida de las personas residentes en los centros sociosanitarios del IAS, mediante la eliminación de sujeciones mecánicas y el uso correcto de fármacosEl acuerdo también contempla colaborar en la elaboración de normas insulares que puedan regular el uso de sujeciones físicas o químicas en la isla de Gran Canaria.
Fruto de este convenio ya se realizado la primera actividad dirigida directores de centros y personal socio-sanitario, que ha consistido en una jornada formativa, titulada “Centros libres de sujeciones físicas: de la teoría a la práctica», en la que los asistentes han podido conocer los límites legales al uso diario de sujeciones y la responsabilidad de los centros, y cómo dirigir el cambio organizacional dentro de las instituciones que se dedican a atender a personas mayores.
Además, miembros del CSS El Pino explicaron su experiencia en la eliminación de sujeciones con la ponencia “Avanzando hacia un centro sin sujeciones» a cargo de Alejandro López, coordinador técnico del CSS El Pino y Tania Ortega, responsable del programa «Desatar».
Cabe recordar que entorno a la mitad de las personas con demencia institucionalizadas en España han sufrido el uso de sujeciones físicas por períodos más o menos largos de tiempo. Y eso, a pesar de que la medida haya quedado obsoleta: países enteros han demostrado que las sujeciones no se necesitan para ofrecer cuidados con una seguridad aceptable.
Desde la Fundación Maria Wolff se recuerda que eliminar las sujeciones y a la vez mantener, o incluso mejorar la seguridad global de los centros, es posible mediante estrategias sistémicas de prevención de caídas. De la mano va la prevención y tratamiento de problemas de conducta y del ánimo, así como la implantación de culturas asistenciales amables con la persona con demencia.