/p>Maria Carme, voluntaria de la Fundación Pasqual Maragall, es la primera persona en España en participar en el estudio europeo European Prevention of Alzheimer’s Dementia (EPAD), que reclutará 6.000 voluntarios en toda Europa con el objetivo de objetivo comenzar a testar fármacos que actúen en los estadios iniciales de la Enfermedad del Alzheimer.
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Maria Carme es la primera voluntaria española en tomar parte en el estudio European Prevention of Alzheimer’s Dementia (EPAD)

Con esta voluntaria, el Barcelonaβeta Brain Research Center de la Fundación Pasqual Maragall inicia el procedimiento que culminará con los primeros ensayos clínicos del European Prevention of Alzheimer’s Dementia (EPAD), un proyecto que tiene por objetivo disponer de las infraestructuras necesarias para realizar ensayos clínicos para retrasar o ralentizar la aparición de los síntomas del Alzheimer.
Tal y como apunta el Dr. José Luis Molinuevo, co-líder de EPAD y director científico de la Fundación Pasqual Maragall, “el EPAD es una oportunidad única para ofrecer a personas sanas con riesgo de desarrollar Alzheimer la posibilidad de acceder al ensayo clínico más innovador diseñado para la prevención de esta enfermedad”.
Y es que Maria Carme, que tiene 61 años y vive en Barberà del Vallès (Barcelona), ha vivido de muy cerca la enfermedad del Alzheimer, primero a través de su padre, a quien diagnosticaron la patología al final de su vida, y luego con sus dos tíos y sus dos tías. “Viví la enfermedad a través del padre y lo relacioné con el abuelo. En ninguno de los dos casos nos supieron decir de qué se trataba, sino que lo vincularon con la edad. Recuerdo que me enfadaba con mi padre cuando hacía según qué cosas, tenía cambios de comportamiento”, explica durante su visita al Barcelonaβeta Brain Research Center de la Fundación Pasqual Maragall, donde se realizará las primeras pruebas del estudio.
El proyecto EPAD, en el que participan 35 centros de investigación, universidades, asociaciones de enfermos y laboratorios europeos, pretende configurar un registro de 24.000 personas y una cohorte de 6.000 voluntarios participantes, de los cuales 1.500 podrán participar en los ensayos clínicos de prevención. Los voluntarios del EPAD tendrán que someterse a revisiones regulares, con prueba cognitivas, genéticas, de resonancia magnética y una punción lumbar.
Este estudio es especialmente importante en el caso del Alzheimer, una enfermedad de la que se desconocen el origen y las causas, se diagnostica tarde y no existe ningún tipo de medicación que retrase o frene su curso, ya que los medicamentos ensayados hasta ahora han fracasado. En este sentido la Fundación Pasqual Maragall trabaja para identificar biomarcadores y factores de riesgo relacionados con la enfermedad y diseñar programas de prevención que atrasen o frenen su aparición.