Un artículo de Cristina Román Sangrador, Licenciada en Psicología
La sociedad actual se encuentra ante uno de los fenómenos más exitosos de todos los tiempos: la esperanza de vida se está incrementado de forma evidente. El progresivo envejecimiento de la población promueve un cambio en la forma de atender las necesidades sociales, poniendo el acento en los aspectos preventivos. El interés por los procesos de envejecimiento se ha producido a lo largo de toda la historia, aunque no con carácter científico-técnico. Sin embargo, los seres humanos se han preocupado siempre por prolongar su vida.
Birren distingue tres periodos históricos en el desarrollo de la investigación del envejecimiento, que corresponden con el nacimiento y desarrollo de tres disciplinas distintas y claves:
  1. Periodo inicial (1835-1918): se produce el desarrollo de la Geriatría como especialidad médica dedicada a la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las personas mayores. Se centraba en el envejecimiento desde una concepción negativa.
  2. Periodo de desarrollo (entre ambas guerras mundiales): origen de la Gerontología cuyo término acuñó Rybnikov. El objeto y finalidad de la nueva disciplina se centra en las causas y condiciones del envejecimiento, así como el estudio de los cambios del comportamiento a lo largo de la edad.
  3. Periodo de expansión: coincide con el desarrollo de la Psicogerontología que surge como parte de la Gerontología. A partir de los años sesenta se produce una reconceptualización basándose en el modelo biopsicosocial.
La Psicogerontología es una subdisciplina de la psicología que se ocupa del estudio del envejecimiento (que es el proceso que ocurre en el transcurso de la vida) y de las aplicaciones de ese conocimiento para promover el bienestar y calidad de vida de las personas mayores y su entorno.
A finales del siglo XIX, la psicología comienza a desarrollarse como disciplina científica. En aquella época la esperanza de vida no llegaba a los 40 años. Tras los descubrimientos de Darwin, se consolidó una rama llamada Psicología del desarrollo, cuyo objeto de estudio era el desarrollo del niño hasta la madurez.
geriatricarea Psicogerontología
La psicogerontología no sólo debe ocuparse de las diferencias inter e intraindividuales, sino que debe prestar atención a las interacciones con el entorno

No hay un hito histórico que permite fechar el origen exacto de la psicogerontología. Se considera que ocurrió por la unión de dos materias: la psicología científica de Wundt y la Gerontología, como hemos visto anteriormente. A mediados del siglo XX, Hall, que podemos considerarlo el antecesor histórico de la disciplina, propone el envejecimiento como objeto de conocimiento en psicología, pero no es hasta los años cincuenta cuando se produce su expansión y se convierte en una disciplina.
Con el nacimiento de la psicogerontología se extiende el estudio psicológico a procesos que ocurren a lo largo de todo el ciclo vital y sus cambios en todos los ámbitos (físico, cognitivo, emocional). Emerge ligada a la psicología del desarrollo y considera el curso de la vida el eje esencial del envejecimiento. Cada persona es el resultado de un organismo, unas conductas y unos contextos, que han ido modificándose a lo largo de la vida.
La psicogerontología no sólo debe ocuparse de las diferencias inter e intraindividuales, sino que debe prestar atención a las interacciones con el entorno. El estudio de la persona mayor ha de realizarse teniendo en cuenta el contexto familiar, comunitario y social.
En el momento actual estamos viviendo un fenómeno demográfico al que debemos adaptarnos en todos los sentidos; de ahí la relevancia que empieza a cobrar la figura del psicogerontólogo/a. Es importante desarrollar la subdisciplina junto al resto de los profesionales de las distintas materias que intervienen en el ámbito de las personas mayores. La ventaja de actuar de esta manera radica en que cada experto aporta al equipo los conocimientos y habilidades de su profesión, y a la vez se complementa con los demás. Sólo con esta sinergia de conocimientos es posible el desarrollo y avance de la Gerontología en general, y la Psicogerontología, en particular.
En el campo de esta rama el carácter preventivo adquiere una gran importancia, pues al final de nuestras vidas se produce un declive que puede derivar en una situación de dependencia. Por ello, este aspecto debe adquirir una importancia mayor y promover programas, proyectos y estudios que investiguen los factores de protección para un envejecimiento de calidad, pues no es cuestión de “añadir más años a la vida, sino más vida a los años”.
A pesar de la importancia de la disciplina, hoy en día sigue habiendo instituciones públicas, entidades privadas y organizaciones del tercer sector, cuyo objetivo se centra en el bienestar y calidad de vida de las personas mayores, que siguen sin contar con la figura del psicogerontólogo/a. Es necesario difundir y promover el desarrollo de nuestra actividad profesional, que permite a largo plazo un ahorro económico, una mejora del bienestar de las personas y un menor uso de los servicios. Aún así vivimos en un momento delicado a nivel profesional, gran parte de los puestos de trabajo son precarios, inestables y fomentan el burnout en el trabajador (síndrome de estar quemado).
Nuestra sociedad actual se dirige hacia un mayor envejecimiento y, por ende, es necesario aumentar la oferta de servicios relacionados con este hecho. A pesar de ello, la figura del psicogerontólogo/a es a veces omitida o presenta ratios limitadas que no permiten un adecuado desarrollo de la labor profesional.
Bibliografía
Asociación Española de Psicogerontología. Recuperado de: http://psicogerontologia.org/informacion/ Fernández-Ballesteros, Rocío (2007). Psicogerontología: su importancia como ámbito aplicado. Infocop. Recuperado de: http://www.infocop.es/view_article.asp?id=1539#inicio
Huertas, A. (s.f.). Técnicas psicológicas en el tratamiento del paciente y sus cuidadores. Sociedad Castellano-Manchega de Geriatría y Gerontología.
Santana Álvarez, Jorge (2016). La Geriatría, Gerontología y Psicogerontología. Revista Archivo Médico de Camagüey, 20(2), 108-113.
Utopía Consultores (2017). Qué es un equipo interdisciplinar y cómo hacer que funcione. Recuperado de: http://utopia-consultores.com/que-es-un-equipo-interdisciplinario-y-como-hacer-que-funcione/

geriatricarea envejecimiento activo Cristina Román SangradorSobre la autora: Cristina Román Sangrador

Cristina Román Sangrador es Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Máster Oficial en Gerontología, Dependencia y Protección de Mayores por la Universidad de Granada (UGR).  Es estudiante de Doctorado “Salud, Psiquiatría y Psicología” en la Universidad de Almería (UAL) y Certificado de Proyectos Intergeneracionales por la Universidad de Granada (UGR).

Experta Universitaria en Enfermedades Neurodegenerativas: “Las Demencias”, por la Universidad de Almería (UAL), cuenta con una amplia formación en Intervenciones Psicológicas en Unidades de Cuidados Paliativos y Duelo. Actualmente, se encuentra inmersa en la búsqueda activa de trabajo relacionado con el ámbito de la Gerontología.

cristinaromansangrador@nullyahoo.es
www.linkedin.com/in/cristina-roman-sangrador
https://twitter.com/CrisRomn