Un artículo de Ángela Llanos, psicóloga especializada en personas mayores

Todos hemos oído alguna vez las palabras envejecimiento activo, pero ¿qué es realmente el envejecimiento activo? Según la Organización Mundial de la Salud es el proceso de optimización de oportunidades de salud, participación y seguridad con el objetivo de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen.
Hay diversos factores que pueden influir en el envejecimiento activo, a continuación vamos a hablar de alguno de ellos:
A nivel macro:

  • La cultura de la persona, ya que no es lo mismo una persona mayor en África que en Europa.
  • El momento histórico del país, ya que esto influye en su bienestar.
  • La economía del país, no es lo mismo una persona con seguridad social y que tiene parte de su medicación pagada por el Estado a otra persona que tiene que adquirir todas sus medicinas.

A nivel micro:

  • Factores biológicos, como puede ser tener una enfermedad neurodegenerativa o el caso contrario, no presentar ninguna patología.
  • Factores sociales, la personas que cuentan  con una buena red social y familiar tienen menos probabilidad de tener depresión.
  • Factores psicológicos se ha demostrado que las personas resilientes y con capacidad de adaptación tienen un envejecimiento más positivo.
  • Factores físicos, como una buena movilidad, que ayuda a su bienestar físico y psicológico.

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Los estilos de afrontamiento de nuestros mayores influyen en su bienestar

También se ha demostrado los estilos de afrontamiento de nuestros mayores influyen en su bienestar, ya que aquellos que buscan solucionar sus problemas tienen menos síntomas físicos y mejor salud mental, en definitiva una mejora calidad de vida, que los que no.
Esto se debe al empoderamiento de la persona en todos los aspectos de su vida, por lo que no se encuentra bajo el control de los estímulos externos, sino que es la propia persona la que media en dichos acontecimientos externos, es decir controla cómo le afectan y cómo reacciona ante ellos.
Este tipo de afrontamiento, el afrontamiento activo supone que la persona es capaz de adaptarse a diferentes situaciones, lo que hará que si tiene determinada necesidad buscará a través de sus recursos como cubrirla. Sin embargo, un estilo de afrontamiento pasivo genera malestar, la persona no encuentra una solución y está centrada en sus pensamientos y en su problemática, lo que no le permite avanzar y adaptarse.
Consejos para mantenernos activos:
Fomentar nuestras relaciones sociales

A través de ellas los mayores reciben estimulación, afecto y trabajan sus habilidades sociales. A partir de cierta edad, los mayores se encuentran cada vez más aislados socialmente puesto que su grupo de iguales ha ido falleciendo, por eso es útil acudir a centros de mayores o centros de día para crear nuevas relaciones y aumentar el círculo social. Además de estar integrado en la sociedad y no desconectarse de su medio social. El funcionamiento social previene de la depresión

Rutinas saludables

Está demostrado que cuanto menor sea el consumo de alcohol y grasas, mejor se encuentra una persona físicamente. Las personas mayores que tienen un mal descanso nocturno y dormitan durante el día tienen peor calidad de vida, además de los biorritmos cambiados. Esto se puede cambiar, si se acuesta y se levantan a la misma hora todos los días aunque el no hayan dormido a pensar, evitando realizar siestas durante el día para favorecer el descanso nocturno.

Es  necesario cuidar la alimentación, que sea variada y rica. Muchos estudios han demostrado que las personas mayores que comen mal tienen más probabilidades de padecer deterioro cognitivo además de encontrarse peor físicamente, con la consiguiente pérdida de energía.

Se recomienda salir al menos una vez al día de casa, buscando cualquier motivo y así permitir a la persona estar activo.

Mantener activa la mente

Esto previene del deterioro cognitivo y si la persona ya presenta deterioro cognitivo ayuda a disminuir la apatía. La estimulación cognitiva es necesaria, esta  ayuda a las personas mayores a no estar centrados en sus preocupaciones, las distrae.

Realizar actividad física diaria

No es necesario que sea una gran actividad, vale con salir a caminar aunque sea 15 o 20 minutos, si es más mejor. Previene de un mayor deterioro físico, ayuda a mantenerse cognitivamente bien, favorece las rutinas saludables y generalmente, está asociado con las relaciones sociales pues al salir a la calle, ve a otras personas y puede interaccionar con ellas.

¿Cómo pueden ayudar los profesionales de la salud a mejorar la calidad de vida de las personas mayores?
Favoreciendo y ofreciendo actividades atractivas, tanto de tipo social, físico y cognitivo, pensando en qué quieren sus pacientes y adaptando sus rutinas y tratamientos a ellos. Todo esto contribuirá a mejorar su estado de ánimo, su autoestima y su estado físico. Las actividades deben incluir ejercicios que cuenten tanto con  estimulación cognitiva, cómo con estimulación  física y deben de estar adaptados a las necesidades y al funcionamiento del mayor.
Si seguimos estos consejos conseguiremos que el envejecimiento de nuestros mayores sea más positivo y que estos se encuentren más activos y valorados.

geriatricarea Angela Llanos envejecimiento activoSobre la autora: Ángela Llanos

Ángela Llanos, psicóloga especializada en personas mayores, es vocal en la Asociación Española de Psicogerontología. Actualmente trabaja en Amavir Pozuelo de Alarcón y posee experiencia en la impartición de cursos y talleres relacionados con personas mayores. Licenciada en Psicología por la Universidad de Granada, es experta en Alzheimer y otra demencias en el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.