/p>Sanitas Mayores cuenta con una nueva residencia acreditada como Centro Libre de Sujeciones por la Confederación Española de Organizaciones de Mayores – CEOMA. Se trata de Sanitas Residencial Guadarrama, situada en la localidad madrileña de Guadarrama, centro que ofrece una atención en la que se han eliminado totalmente el uso de sujeciones en el cuidado de mayores y residentes con demencia.
Geriatricarea Sanitas Mayores Guadarrama Centro Libre de Sujeciones
Basilio Villarón, director de Sanitas Residencial Guadarrama, recibió la acreditación de manos de José Luis Méler y de Ugarte, Presidente de CEOMA

Esta certificación se enmarca en el proyecto Por una residencia sin sujeciones de Sanitas Mayores, que tiene como objetivo eliminar el uso de sujeciones y un cambio de filosofía en los cuidados del residente. En los cuatro años de existencia de este proyecto Sanitas Mayores ha logrado ya la certificación del 77,5% de los centros, así como reducir a un 0,95% el uso de sujeciones frente a la media española que se sitúa en torno al 20%, según la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), que engloba a los principales operadores del sector residencial.
Tal y como afirma Basilio Villarón, director de Sanitas Residencial Guadarrama, en este centro “nos hemos volcado en el proyecto con la convicción de que hay que ofrecer a nuestros mayores la mejor atención posible y esa atención pasa por eliminar los métodos de sujeción. Para ello hemos hecho un gran esfuerzo en la formación de nuestros profesionales y en el seguimiento personalizado de cada residente. Un proceso donde la implicación del equipo y de las familias ha sido clave. La mayor satisfacción es que todos, usuarios, familiares y residentes ponemos rostro a un proyecto visible y palpable en el día a día de la residencia. Un proyecto que se traduce en el bienestar y calidad de vida de nuestra gente”.
Durante el acto de entrega de esta certificación José Luis Méler y de Ugarte, Presidente del CEOMA, recordó que “existe un uso elevado de sujeciones físicas y de fármacos psicotrópicos en residencias y su uso tiene efectos nocivos. La formación y el asesoramiento a residencias son capaces de cambiar esta mentalidad y por eso nuestro Programa Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer se ha convertido en un referente muy importante para acabar con esta práctica».
Y es que, hasta hace poco, el uso de sujeciones, físicas o farmacológicas era un método habitual en el sector para determinados tipos de pacientes, especialmente con la finalidad de evitar caídas en el anciano. Con el tiempo se ha demostrado que su utilización acarrea mayores problemas y disminuye la calidad de vida, con efectos como la aparición de úlceras por presión, incontinencia, trastornos conductuales, inmovilidad o atrofia muscular.
Los expertos estiman que, en la mayoría de los casos, se pueden evitar con la incorporación de intervenciones alternativas que no restrinjan la movilidad.