/p>Consciente de la efectividad de la musicoterapia en el tratamiento de personas con Alzhéimer y otras demencias relacionadas, la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte Blanquerna (FPCEE) junto a la Universidad de Alabama y en colaboración con Sanitas, llevarán a cabo un estudio que valorará el impacto positivo de estas terapias en los niveles de cortisol, la hormona que regula los efectos del esters.
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Este estudio valorará la efectividad de la musicoterapia en el tratamiento de personas con Alzhéimer y otras demencias

Los efectos de la musicoterapia son especialmente beneficiosos en lo que se refiere a los problemas de comportamiento que suelen aparecer en las fases más avanzadas de la enfermedad de Alzhéimer, como delirios, agitación, ansiedad, apatía, irritabilidad, trastornos nocturnos y nutricionales o agresividad. Unas conductas que se suelen abordar con fármacos y restricciones físicas, y cuya presencia en el tratamiento podría ser reducida gracias a la musicoterapia.
El objetivo de esta investigación es observar los efectos de la musicoterapia en el comportamiento de las personas con demencia, en su funcionamiento cognitivo y en sus niveles de cortisol en saliva, una hormona que ayuda a regular el estrés y cuyos niveles varían positivamente en aquellas personas sanas que se someten a sesiones de musicoterapia con regularidad, según demuestran varios estudios recientes.
De hecho, esta investigación busca demostrar que esta variación también se produce en personas con demencia, especialmente en sus fases más avanzadas.
Y es que uno de los aspectos más relevantes del estudio es el perfil de sus participantes. Se trata de individuos con Alzhéimer y otras demencias en fases moderada y avanzada que residen en alguna unidad de demencia.
Durante la investigación, los participantes se dividirán aleatoriamente en dos grupos, cuyas conclusiones serán analizadas comparativamente. Uno de ellos se someterá a dos sesiones semanales de 45 minutos de musicoterapia, en las que se utilizará su música preferida aplicada a través de diversas técnicas musicoterapéuticas que incluirán canciones, audiciones, movimientos e intervenciones rítmicas.
El otro grupo participará en sesiones de recreación/reminiscencia, que consisten en realizar actividades que ayudan a rememorar hechos y experiencias de la vida diaria propia de los años de adolescencia y juventud. Ambas sesiones tendrán lugar a lo largo de seis semanas y los análisis para medir el nivel de cortisol en saliva se recogerán en tres momentos durante el estudio. Las muestras se enviarán a la Universidad de Alabama para su análisis. Asimismo, en todas las sesiones se valora la percepción que los propios participantes tienen sobre su estado de ánimo.
Para Pedro Cano, responsable del programa de Demencia de Sanitas, las sesiones de musicoterapia so “una actividad muy estimulante desde el punto de vista cognitivo que, además, ayuda a los mayores a mantener sus habilidades motoras y mejora notablemente su estado ánimo”.