/p>Con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebra el 1 de octubre, Grupo Sanyres ha puesto en marcha campaña “Cuidamos las historias más importantes: las suyas”, consistente en una serie de vídeos donde los protagonistas son residentes que tienen historias únicas que contar.
Se trata de una iniciativa con la que Sanyres quiere mostrar su agradecimiento a sus residentes y concienciar a la sociedad sobre la importancia del colectivo de las personas que tienen más de 65 años, y que en España suponen casi el 20% de la población, con la característica de que la esperanza de vida sigue incrementándose con una mayor presencia de octogenarios.
En la campaña “Cuidamos las historias más importantes: las suyas” tiene cabida personas tan singulares como la primera mujer cartera de Andalucía, la primera médico anestesista de Málaga o un directivo de banca internacional. Y es que, tal y como indican desde Grupo Sanyres, las historias de los residentes forman parte de su pasado, pero también de su presente y llegan a los centros con esos recuerdos de una vida plena y activa que es lo que les hace ser como son.
Son los casos de Estefanía García, que recuerda con ilusión el momento en que le comunicaron que había pasado las pruebas para ser cartera y se convirtió en la primera mujer que lo conseguía en Andalucía. “A veces incluso tenía que escribir las cartas de enamorados, porque en aquella época no todas sabían escribir. Una chica muy guapa del pueblo consiguió casarse con el más guapo y rico gracias en parte a mi ayuda”, comenta Estefanía en el video.
En otra de estas historias Fuensanta del Campo rememora cómo era su vida como la primera médico anestesista de Málaga. “Éramos muchos hermanos y la única posibilidad de salir adelante era estudiando una carrera. No recuerdo por qué me decidí por anestesia, pero sí que me pasaba jornadas enteras en quirófano, a veces incluso con tres intervenciones en una sola noche. Cuando me jubilé me alegró mucho porque estaba cansada”.
Otro de los protagonistas, Eduardo Fernández tuvo la suerte de disfrutar de su pasión, viajar, mientras trabajaba. “Como directivo de un banco pude vivir en diferentes sitios. Málaga, Valencia, Santander, Zaragoza, Madrid y por fin el salto a Argentina. Mi mujer ahora me dice que ya era hora de que me quede quieto a descansar. Pero a mi me gustaba mucho viajar”.
En todos los casos, estos residentes comentan que las historias de sus vidas siguen acompañándoles ahora que están en otra etapa vital, mucho más tranquila.