/p>Las úlceras por presión son un importante problema de salud, tanto para las personas que las padecen, ya que empeoran notablemente su calidad de vida, como para sus cuidadores y familia. Se trata de daños localizados en la piel y/o en el tejido subyacente, por lo general sobre una prominencia ósea, siendo los principales factores causantes de su desarrollo la presión, la fricción y el roce, tal y como nos comentan los especialistas de la firma Apex Medical.
Se consideran prevenibles en un 95% de los casos, para lo cual, se debe proceder a realizar una serie de intervenciones clínicas tales como la valoración del riesgo, los cuidados generales y locales de la piel, y el manejo de la presión y la humedad.
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La elección de la SEMP adecuada dependerá del nivel de riesgo y el peso del paciente

En primer lugar, el uso de escalas de valoración de riesgo, como herramienta de diagnóstico, permite realizar una valoración del riesgo que tiene el paciente de presentar úlceras por presión. En España, las escalas más frecuentes entre los profesionales sanitarios son la Escala Norton y la Escala Braden.
Esta valoración del riesgo debe ir acompañada de diversos cuidados que garanticen tanto el adecuado suministro de nutrientes (suplementos de arginina) como la hidratación en las zonas de riesgo (en base a Ácidos Grasos Hiperoxigenados).
Por último se debe implementar una estrategia que nos ayude a manejar la presión. Dicha estrategia comprende tres áreas: los cambios posturales frecuentes (cada 2-4 horas), el uso los dispositivos para el control local de la presión (como taloneras, coderas y protectores de sacro y occipital) y las Superficies Especiales de Manejo de Presión (SEMP).
Las SEMP se pueden definir como aquellas superficies, sobre las que puede apoyarse un individuo, abarcando todo el cuerpo (colchones) o una parte del mismo (cojines) y que presentan propiedades como la reducción o alivio de la presión tisular, el aumento del campo de apoyo, la disminución de la fuerza de cizallamiento, favorecer la evaporación de la humedad y no transmitir calor al paciente.
La elección de la superficie adecuada dependerá del nivel de riesgo y el peso del paciente que deba soportar. En este sentido, Apex Medical, fabricante especializado en SEMP, ha desarrollado la gama Domus, de colchones dinámicos, y Sedens, de cojines, adaptadas a cada nivel de riesgo (de bajo a muy alto) y peso de paciente (de 100 a 200 kilos).
 
geriatricarea Apex Medical colchones Domus
 
Así, el colchón Domus S es adecuado para pacientes que tienen un riesgo bajo de aparición de úlceras por presión (según la Escala Braden); el Domus 2+ se aconseja cuando el riesgo de aparición de úlceras es medio; el Domus 3 es el equipo apropiado para pacientes con un riesgo alto; y por último, el Domus 4 y Domus Auto se recomienda en pacientes con un riesgo muy alto de aparición de úlceras.
Todos estos equipos incorporan un sistema de regulación en función del peso de paciente. Incluso, en el modelo más avanzado, el Domus Auto, este ajuste se realiza de manera automática.
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Por su parte, la gama de cojines Sedens también cubre todos los niveles de riesgo: desde el bajo (Sedens 100) hasta el más alto (Sedens 500).
En la fabricación de todos sus equipos, Apex Medical tiene presentes los estándares sanitarios europeos más exigentes entre los que destacan: las fundas ignífugas y transpirables, los equipos preparados para evitar un shock eléctrico y que cuentan con garantía de estanqueidad y el empleo de materiales biosanitarios (fundas con hilo de plata y empleo de PVC sanitarios).
Por último, los especialistas de esta firma recuerdan que todas estas intervenciones preventivas deben de ser empleadas de manera conjunta para lograr que sean efectivas.

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