Y es que la donación de tejido cerebral es clava a la hora de conocer la o las causas de la enfermedad, para diagnosticar y encontrar estrategias terapéuticas, tal y como quedo de manifiesto en el XVI Encuentro Temático de la Fundación Alzheimer España celebrado recientemente en Madrid bajo el título “Donar su cerebro: ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para qué sirve?”
Los expertos allí reunidos pusieron de relieve la importancia de los bancos de tejidos cerebrales, que deben tener presentes cieros puntos claves: mantener una relación con los donantes de cerebros para investigación; una vez fallecido el donante, propiciar una rápida extracción de los tejidos; procesar y conservar en las debidas condiciones las muestras obtenidas (tejido fresco congelado, tejido fijado); realizar los estudios anatomopatológicos pertinentes para emitir un diagnóstico; recopilar los datos precisos de la historia clínica del paciente; evaluación de proyectos de investigación y cesión de muestras, y por último, enviar un informe neuropatológico con el diagnóstico a los familiares del donante.
En toda investigación sobre la enfermedad de Alzheimer u otras enfermedades relacionadas, es imprescindible comparar muestras de cerebros de enfermos con otras de personas sanas de características generales parecidas (edad, sexo, forma de vida, ..). Por ello es fundamental la donación por parte de personas sanas.
Desde la Fundación se recuerda que la donación de cerebro es voluntaria y puede realizarse por la vía de las “instrucciones previas”, que es un documento en el cual una persona expresa su voluntad ante situaciones sanitarias graves y dispone sobre sus órganos.
La importancia de estas instrucciones previas se divide en tres campos: el enfermo expresa su voluntad con un consentimiento informado prospectivo, la familia no tiene por qué preocuparse sobre el tema y les da una mayor tranquilidad, y para el médico es una solución a la hora de tomar decisiones y enfrentarse a la familia.
Así, la Fundación Alzheimer recomienda:
– Propiciar las donaciones de cerebros para investigación, fomentar la creación bancos de cerebros y dotarlos con los medios necesarios para que sean una base firme de la investigación.
– Difundir entre la población la idea de que la donación del tejido cerebral es importante para las futuras investigaciones y crucial para llegar a una resolución o tratamiento de la enfermedad del Alzheimer.
-Llamar la atención del Gobierno y de los órganos administrativos adecuados sobre la necesidad de invertir en la investigación de las demencias frente a la avalancha de nuevos casos que prevén las estadísticas de igual manera que se hace en los países de nuestro entorno donde existen planes integrales contra Alzheimer y otras demencias.
– A los posibles donantes: ponerse en contacto con el personal del banco de tejidos, realizar un consentimiento informado o instrucciones previas. También se recomienda comunicar a su familia el deseo de participar en el programa de donación de cerebros. Se deben registrar las instrucciones previas y vitales para que una vez fallecido el donante no haya problemas con sus voluntades.
– A los familiares del donante se les recuerda la importancia de telefonear rápidamente tras la defunción al banco para proceder a la extracción, ya que la rapidez a la hora de la donación es primordial. El cerebro óptimo para este tipo de investigaciones no puede superar las 4 horas tras el óbito.
La totalidad del debate fue retransmitido en directo por Radio Alzheimer FAE, y los que no tuvieron ocasión de seguirlo en su momento pueden escucharlo nuevamente en la web de la Fundación www.alzfae.org