Por Núria Piquer, Directora General de la residencia Parc Güell de La Vostra Llar

Actualmente, una de las características más comunes de los países desarrollados es el incremento de la esperanza media de vida. Unido a la baja natalidad, está desembocando en un acrecentamiento de la población mayor que asciende en progresiones tan elevadas que se prevé que en el año 2050 los mayores de 65 años sean más del 33% de nuestra población.
La población europea está envejeciendo según datos de SIIS (Sistema integrado de información de Salud 31/12/12) y Cataluña se encuentra entre los países europeos más sobre-envejecidos. La población mayor de 80 años ha crecido un 35% (según datos de IDESCAT) los últimos 10 años y el proceso de envejecimiento será mucho más intenso, siendo un tercio de la población mayor de 65 años y un 12% de 80 años.
Por todos es bien sabido que la situación ideal para nuestros mayores sería que tuvieran la oportunidad de vivir en su propio domicilio, pero esto encuentra como obstáculo una insuficiencia en los recursos de soporte para atender situaciones de dependencia. En este sentido, los centros residenciales para las personas mayores conforman un elemento fundamental y básico en el abordaje de la situación de dependencia y fragilidad de la población actual, con una comorbididad más elevada y compleja.
El envejecimiento de la población es un hecho natural, y como tal debe ser aprovechado, pero para ello debemos antes eliminar los grandes obstáculos con los que nos encontramos los profesionales del sector (figuras no profesionales, como es el cuidador informal o las empresas que no garanticen una calidad de servicio mínima), derivados de la perversión del propio sistema y de la falta de auditoría del mismo.
Las necesidades de nuestra sociedad, y con ella las de nuestros mayores, cambian día a día, y por lo tanto es preciso estar en constante adaptación para continuar siendo competitivos. De hecho, el grupo de residencias La Vostra Llar ha elaborado un estudio en el conjunto de sus centros donde se detecta un incremento del nombre de residentes de entre 85 a 90 años (un 89% de los residentes son mayores de 80 años y el 50% son de 85 a 90 años) y una bajada de la cifra de personas de 80 a 85 años (siendo el 10% mayores de 80 a 85 años y un 30% que supera los 90).
Los mercados están cada vez más segmentados y prometen soluciones más adaptadas a necesidades concretas. Nuestro deber como profesionales expertos es estar preparados para la nueva situación que se nos plantea, es decir, más edad, más población sobreenvejecida, un aumento de las patologías y por supuesto más necesidad de atención personalizada. Sin embargo, ofrecer servicios adaptados y personalizados exige un elevado grado de profesionalización y requiere personas cualificadas cuya formación se adapte a las necesidades del presente y se prepare de forma perpetua para las del futuro.
¿En qué tipo de residencia queremos vivir cuando seamos mayores? En los centros La Vostra Llar nos estamos readaptando para la situación de dependencia actual, respetando la tendencia creciente de preservación de la intimidad de las personas y adecuando la residencia a su manera de vivir y no al contrario, respetando así las decisiones del propio usuario. Por este motivo, apostamos por una fuerte profesionalización sanitaria así como de calidad asistencial, implantando el modelo de atención centrada en la persona, la eliminación de contenciones y empleando terapias no farmacológicas.