Un artículo del Comité Detección de Incendios de TECNIFUEGO-AESPI
En la actualidad, las residencias son espacios con riesgo alto de incendio, por la cantidad de aparatos eléctricos conectados, por el potencial calórico propio de las cocinas y otras áreas de riesgo, como calderas, lavandería y espacios comunes; y por el propio uso del edificio donde habitan muchas personas y se pueden dar situaciones de riesgo, como fumar en la cama, descuidos, etc.
Las acciones elementales que hay que poner en marcha para asegurar la protección de una residencia son: crear zonas completamente seguras en cada planta donde el fuego no llegue (sectorización), habilitar zonas de evacuación segura, ignifugar los materiales (alfombras, cortinas, sillones, etc.), instalar sistemas que detecten el incendio en su fase temprana y activar automáticamente rociadores de agua en las zonas localizadas.
Según la legislación española vigente, la instalación de sistemas de protección contra incendios es uno de los requisitos principales que hay que cumplir cuando se abre o reforma una residencia de ancianos.
Las residencias de ancianos y los hospitales se rigen por el Código Técnico de la Edificación (CTE) y su denominación es Uso Hospitalario. El CTE tiene comoobjeto “proporcionar un nivel de seguridad razonable frente al riesgo de incendio, con la debida consideración a los requerimientos funcionales”.
El sistema de detección de incendios
Instalar detección de incendios en una residencia de ancianos es una medida de protección básica, que alerta a través de luz y sonido en los primeros momentos de un incendio, aún estando dormidos. Además si se conecta a una central de alarmas, el aviso puede ir directamente a los bomberos.
El sistema de detección está integrado por:
. La central
. Los detectores de incendio y contactos
. Los dispositivos de alarma y de control activados por la central
La misión principal de un sistema automático de detección de incendios es la de identificar de manera fiable un incendio en la etapa más precoz posible, dar la alarma y activar las funciones de control preprogramadas.
Los detectores de incendio detectan y analizan los diferentes fenómenos in situ e informan automáticamente de los peligros existentes a la central.
Los pulsadores manuales sirven para que las personas presentes en la zona de peligro activen la alarma directamente.
Los contactos automáticos (por ejemplo, de la activación de un sistema de extinción de rociadores) informan indirectamente de una alarma de incendios.
El sistema de detección de incendios está vigilado, controlado y operado por la central, que evalúa los mensajes y activa instalaciones de alarma y de control de incendios, incluso derivándolo a bomberos.
Los sistemas automáticos de detección de incendios permiten una detección precoz de los incendios y el inicio de funciones de control preprogramadas, como:
- Alertar a las personas en las zonas de peligro
- Llamar a los servicios de intervención y extinción de incendios
- Activar las instalaciones para limitar el humo y la propagación del incendio, p. ej. cerrando las puertas cortafuegos
- Activar los sistemas de extracción de humo y calor
- Desconectar los equipos de la fuente de alimentación
- Controlar los sistemas de automatización de edificios, especialmente los sistemas de climatización y ventilación, así como los ascensores
- Activar la iluminación de emergencia
- Activar los sistemas de evacuación
- Activar los sistemas de extinción fijos
Es decir, el sistema de detección se convierte en el centro neurálgico de control del incendio.
- La detección de incendios es el único equipo que puede alertar de un incendio de manera continua y automática.
- Estando despiertos o dormidos, un detector de incendios en funcionamiento está analizando constantemente el ambiente, por si detectara humo.
- También hay detectores para personas con discapacidad auditiva. Estos detectores pueden tener luz estroboscópica o vibrar para alertar de un fuego.
- La detección de incendios es fácil de instalar y no es muy costosa.
- La instalación y el mantenimiento deben realizarse por empresas profesionales y que cumplan los requisitos legales.