La esquizofrenia en las personas mayores es un trastorno relativamente poco estudiado que, con frecuencia, no está adecuadamente diagnosticado y tratado. Aunque la mayor parte corresponde a casos que se iniciaron en la juventud, otras veces se trata de casos de inicio tardío, que pueden plantear problemas de diagnóstico diferencial con otras patologías, como la enfermedad de Alzheimer, o la demencia con cuerpos de Lewy.
Según afirma Manuel Martín Carrasco, Director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas de la Fundación Mª Josefa Recio de Pamplona, “actualmente hay alrededor de 48.000 personas mayores con esquizofrenia en nuestro país, un dato que se verá incrementado a lo largo de los próximos años debido al progresivo envejecimiento de la población; y la mayoría no recibe un tratamiento adecuado a sus necesidades asistenciales, nivel funcional y cognitivo”.
Para este experto es fundamental la “intervención precoz e integral, con una evaluación completa de la situación clínica del paciente y de las necesidades concretas en cada caso”. Tras ello se comenzará la terapia farmacológica, una dosis baja que se irá incrementando de forma gradual, para poder analizar de manera adecuada la respuesta al tratamiento, que en personas mayores es más lenta. En el análisis de la evolución de la respuesta conviene tener en cuenta, además, que en pacientes mayores es frecuente el olvido o la toma de una dosis inadecuada de fármacos.
En los últimos años se ha empezado a ver los efectos beneficiosos de combinar el tratamiento antipsicótico con otras técnicas como la psicoterapia o las intervenciones psicosociales, en personas mayores con esquizofrenia.
Así, para los expertos el abordaje interdisciplinar es la mejor forma de tratar esta enfermedad, que requiere un enfoque integral que abarque no solo el tratamiento farmacológico, sino también las aspectos psicoterapéuticos, que incluyen cambios ambientales y sociales, e implicación por parte de los cuidadores, para lograr crear un entorno protector y estimulante.
Por ello, el paciente debería ser evaluado al menos por un psiquiatra, un enfermero especialista en salud mental, un psicólogo y un trabajador social, que mantendrán informado siempre al equipo de atención primaria (médico, enfermera). Y en los casos de pacientes institucionalizados, es importante contar con la colaboración con un terapeuta ocupacional.
IV Jornada Nacional sobre Esquizofrenia
Bajo el nombre “Esquizofrenia y Ciclo Vital”, la primera mesa redonda de esta jornada versará sobre los distintos aspectos y particularidades de la enfermedad en las diferentes etapas de la vida. Participarán José Ignacio Quemada, Director Médico del Hospital Aita Menni, Mondragón; Germán E. Berrios, Catedrático Emérito de Epistemología Psiquiátrica de la Universidad de Cambridge; Emilio González, Psiquiatra del Complejo Hospitalario San Luis de Palencia; Carlos Imaz, Psiquiatra de la Unidad de Psiquiatría infanto-juvenil del Hospital Clínico Universitario de Valladolid; Edith Pomarol, Psiquiatra de la Unidad de Investigación FIDMAG del Hospital Sant Boi de Barcelona; Manuel Martín Carrasco, Psiquiatra y Director del Instituto de Investigaciones Psiquiátricas de la Fundación Mª Josefa Recio, Pamplona; y Carlos Martín Lorenzo, Director Médico del Complejo Hospitalario San Luis de Palencia.
Por la tarde se debatirá sobre el enfoque de los diferentes medios de comunicación sobre la enfermedad mental. Contará con la participación de Jose Mª Fernández, escritor y profesor de Periodismo en la Universidad Carlos III, de Madrid; Ángel Expósito, coordinador de informativos de la Cadena COPE y presentador de Las Mañanas de la COPE; José Manuel González Huesa, Director General de Servimedia y profesor universitario en diferentes másteres de periodismo, y Laura Bolaños, Directora Técnica de Comunicación, Imagen e Influencia Social de la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES).