Cambios de memoria en la vida cotidiana, dificultad para planificar y resolver problemas o dificultad para comprender imágenes visuales son algunos de los síntomas de alarma ante el Alzheimer. Es por ello que los expertos en gerontología advierten de la importancia de un diagnostico precoz para hacer frente a esta enfermedad.
“Si se sospecha que un familiar podría tener la enfermedad de Alzheimer debe llevarlo lo antes posible a su médico”, asegura Sonia López, directora de la Residencia Reyes de Aragón de Zaragoza. “Una evaluación psiquiátrica completa y un examen médico pueden determinar si los síntomas son realmente por la enfermedad de Alzheimer o por otro problema médico. Un diagnóstico temprano ayudará a luchar contra la enfermedad”, afirma esta experta.
Por ello, con motivo del Día Mundial del Alzheimer, que se celebra el próximo 21 de septiembre, desde esta residencia han elaborado un listado de señales ante las que se debe estar atento si un familiar cumple alguno de los siguientes síntomas:
- Cambios de memoria que afectan a la vida cotidiana.
- Dificultad para planificar o resolver problemas. Ejemplo: seguir los pasos de una receta o manejar las cuentas mensuales.
- Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre.
- Desorientación en tiempo y lugar. Olvidar con frecuencia las fechas
- Dificultad para comprender imágenes visuales y relacionar objetos en el entorno. Las dificultades para leer, analizar las distancias y establecer un color.
- Problemas nuevos en el lenguaje oral y escrito. Dificultades para seguir o participar en una conversación.
- Colocar objetos fuera de su lugar habitual y ser incapaces de recuperarlos.
- Disminución o falta de juicio para tomar decisiones. Ej: regalar cantidades exageradas de dinero a alguien que quiera venderles algo
- Pérdida de iniciativa a la hora de tomar parte en el trabajo o en las actividades sociales.
- Cambios en el humor o en la personalidad.
Una vez que se ha acudido al médico, éste se encargará de realizar todas las pruebas necesarias para comprobar si el paciente sufre la enfermedad de Alzheimer o si se trata de otra patología. En caso de que el diagnóstico sea positivo, el paciente deberá seguir una serie de actividades para evitar al máximo posible el deterioro cognitivo y que tenga la mejor calidad de vida posible.
Desde la Residencia Reyes de Aragón señalan la importancia de que la persona con Alzheimer se sienta mental y físicamente segura. “Estas personas necesitan minimizar la confusión y mantener el sentido de estabilidad y comodidad en sus vidas”, explica Sonia López. En este sentido, subraya la necesidad de que tanto los familiares como las personas a cargo del paciente “obtengan la mayor información posible acerca de la enfermedad”.
«Los pacientes con Alzheimer deben tratar de establecer una rutina diaria en un ambiente conocido. Por ello, en la residencia, “cuidamos de la alimentación con un horario regular, mantenemos al paciente en contacto con familiares y amigos”, afirma esta experta.
Además del cuidado del paciente es imprescindible que el lugar de residencia esté adaptado a sus necesidades. “Nosotros contamos con una residencia libre de barreras arquitectónicas para evitar caídas. Existe, además, una planta específica para deterioros cognitivos más avanzados con medidas de seguridad para mejorar control de errantes y contamos con material específico para ello, detalla. Asimismo, es necesario que todas las sustancias peligrosas queden fuera de su alcance, así como objetos afilados o rompibles o peligros eléctricos.»
«La residencia ha implantado este año una nueva programación de actividades específicas para la planta de deterioros cognitivos que abarca los ámbitos de terapia ocupacional, animación socio cultural y trabajo social, “el desarrollo de esta programación permite incrementar las horas de estimulación y la creación de grupos pequeños más operativos”, afirma.
Pese a que el Alzheimer es una enfermedad que no tiene cura, actualmente se están llevando a cabo varias investigaciones desde diferentes centros de Zaragoza. El ensayo clínico en humanos de la vacuna contra el Alzheimer en la que trabaja la empresa Araclon Biotech lleva desde enero con los primeros cinco pacientes y sin que se detecte, de momento, «ningún efecto adverso».
Por su parte, el Rotary Club Zaragoza quiere servir de altavoz de la investigación que lidera el doctor Antonio Oliveros Cid para encontrar nuevos remedios que frenen los daños del alzhéimer. En estos momentos, la colaboración se centra en encontrar posibles pacientes que padezcan un cuadro de demencia y que estén dispuestos a ser estudiados y a participar en el tratamiento, que se encuentra en fase de ensayo clínico.
Por último, para retrasar el efecto que esta patología provoca en la capacidad lingüística, el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza ha realizado una investigación que plantea nuevas alternativas.