Y es que la falta de equidad en la distribución de los recursos de paliativos provoca que la cobertura llegue a menos del 60% de la población española, lo que es una causa de sufrimiento evitable para miles de personas.
En España aproximadamente 250.000 personas cada año precisan cuidados paliativos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida perdida a causa de una enfermedad avanzada o en fase terminal. Y junto a ellos hay al menos 500.000 cuidadores formales.
Los cuidados paliativos son “la única manera de aliviar el sufrimiento a causa de enfermedades avanzadas, crónicas e irreversibles, y la mejor estrategia para afrontar de manera digna la muerte de estos pacientes”, tal y como afirma Álvaro Gándara, presidente de SECPAL. Sin embargo, nuestro país sigue sin hacer una apuesta por este tipo de atención.
“Al nulo reconocimiento y acreditación oficial de los profesionales de paliativos (acabamos de quedar fuera del Decreto de Troncalidad), a la falta de unidades y a los problemas que la crisis ha generado en los equipos actuales, hay que unir la ausencia de una ley nacional de cuidados paliativos que legisle todos los aspectos relacionados con la atención integral al final de la vida (formación de pre y postgrado, acreditación, cobertura…)”, denuncia el presidente de SECPAL. En su opinión, “Gestores y responsables políticos sanitarios siguen sin creer en los cuidados paliativos, de forma que la desigualdad en el acceso hace que sean miles los españoles que mueren con sufrimiento y sin ser atendidos por equipos de paliativos”.
En esta misma línea, Isabel Oriol, presidenta de la aecc, señala que los pacientes al final de la vida “tienen que tener garantizado el derecho a recibir unos cuidados paliativos de calidad; integrales, esto es, atendiendo a todas las necesidades de los pacientes y familiares; y multidisciplinares, integrando a distintos profesionales sanitarios y de atención psicosocial así como personas voluntarias especialmente formadas”. Y es que la atención mediante cuidados paliativos debe ser un derecho de todo ciudadano con enfermedad avanzada, y por ello “desde la aecc reclamamos que haya equidad en el acceso a estos cuidados en España con la cobertura necesaria para que ningún paciente se quede sin atender”.
España dispone actualmente de unas 425 unidades de cuidados paliativos, frente a las 750 que harían falta para dar una prestación del cien por cien de paliativos en España. “En este momentos llegamos escasamente al 60% y esto significa que casi mitad mueren con un sufrimiento que sería evitable a través de una atención paliativa por parte equipos específicos de cuidados paliativos”, remarca el presidente de SECPAL.
El último ejemplo de la falta de interés por la atención paliativa en España, explica Gándara, lo confirma el hecho de que los profesionales que trabajan en este campo no pueden acreditarse “porque el Ministerio de Sanidad no nos ha tenido en cuenta en el nuevo Decreto de Troncalidad, lo que impide que los mejores expertos atiendan a los enfermos, y estén al albedrío de la buena voluntad de los responsables de Sanidad”.
Otra asignatura pendiente es que los cuidados paliativos no forman parte todavía de los estudios del pregrado de las Universidades y Escuelas de Salud, lo que contribuye a una deficiente formación en el ámbito de la atención al final de la vida.