Por Mayte Sancho y Elena del Barrio, de Matia instituto Gerontológico
El movimiento de amigabilidad de los entornos con las personas mayores nace promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2005 en el XVIII Congreso mundial de Gerontología de Rio de Janeiro bajo el nombre de Age-Friendly Cities.
El ideólogo de esta iniciativa el Dr. Alexandre Kalache, en aquel momento Director del Programa Ageing and life course de la OMS, puso en marcha este programa fundamentándose en dos tendencias características de la población mundial contemporánea: el envejecimiento demográfico y el proceso de urbanización. Vivimos en sociedades cada vez más envejecidas y entornos cada vez más urbanizados, grandes ciudades.
Esta iniciativa nace desde el intento de dar respuesta a estas dos tendencias, con el objetivo principal de aprovechar al máximo el potencial que ofrecen los ciudadanos de más edad. Se busca promover un gran proceso de participación ciudadana protagonizado por las personas mayores como generadoras de bienestar.
“Una ciudad amigable con las personas mayores es un entorno urbano integrador y accesible que fomente un envejecimiento activo.” Esta iniciativa se basa en la teoría que subyace bajo el este paradigma que fue definido en 2002 (II Asamblea Mundial del Envejecimiento) en el documento “Envejecimiento activo, un marco político”.
Este paradigma, de tan grandes dimensiones, ha sufrido un proceso de cierta banalización desde entonces y ha sido asociado a cualquier actividad dirigida a las personas mayores que tuviera un enfoque “positivo”, “activista”, convirtiéndose en un calificativo que se asocia a programas donde se otorga un rol de mero espectador, consumidor o usuario a la persona mayor, dejándose de lado su faceta vinculada a la implicación en las actividades y en la toma de decisiones, la participación.
En el programa de amigabilidad, por primera vez, son las personas mayores las protagonistas de un proceso de generación de bienestar que va a revertir en nuestra vida cotidiana, que va reclamar una recuperación más racional de los espacios públicos, de las relaciones entre los ciudadanos, de las transferencias de cuidados… de todas esas pequeñas cosas que hacen que la vida cotidiana en la ciudad sea un poco más humana y más satisfactoria para todos.
El programa se inició con la realización de 33 pilotos en ciudades de todo el mundo, desde Nueva York, Río de Janeiro, Tokio, Estambul o Kenia, para medir su grado de amigabilidad. A partir de esta investigación se elaboró la Guía: Ciudades Globales Amigables con los mayores que se hizo pública el 1 de Octubre de 2007 con motivo del Día Internacional de las personas mayores. Esta Guía, junto con el protocolo de Vancouver, ha servido de base metodológica para el desarrollo de la primera fase de diagnóstico en otras ciudades a nivel mundial.
Desde entonces se ha ido configurando una Red de Global de Ciudades y Comunidades amigables coordinada por la OMS. En España el IMSERSO firmó un convenio de colaboración con esta entidad para crear una Red Iberoaméricana de Ciudades y Comunidades amigables con las personas mayores donde aunar todas las iniciativas de España y Latinoamérica.
En el I Congreso Internacional sobre ciudades y comunidades amigables, celebrado en Irlanda en septiembre de 2011, alcaldes y autoridades locales representantes de 38 municipios de todo el mundo firmaron la Declaración de Dublín. Esta Declaración contiene los valores y principios en los que se comprometen los municipios que se adhieren a esta iniciativa.
En Junio de este año 40 ciudades más firmaron este compromiso en la A.H.A. Conference. En septiembre de 2013 se celebrará en Quebec el II Congreso Internacional de Ciudades y Comunidades Amigables bajo el lema: Viviendo y envejeciendo juntos en nuestra comunidad.
El desarrollo de esta iniciativa en los municipios se caracteriza por seguir una metodología de trabajo marcada por la OMS en 4 fases, siguiendo un ciclo de mejora continua (1. Planificación, 2. Implementación, 3. Evaluación, y 4. Mejora continua).
Este proceso se rige por los postulados de la investigación-acción en base a ocho áreas de intervención: espacios al aire libre y edificios, transporte, vivienda, participación social, respeto e inclusión social, participación cívica y empleo, comunicación e información, y servicios sociales y sanitarios.
Situando al envejecimiento en el centro de las decisiones políticas, actuando en ámbitos que van más allá de los servicios sociales o la sanidad, desde una perspectiva integradora y transversal. La metodología de trabajo se basa, además, en el acercamiento “Bottom up”, de abajo a arriba, por el que la participación de la ciudadanía en general y las personas mayores en particular es la base principal que sustenta este proyecto.
La iniciativa nació con el nombre Age-Friendly Cities, pero su desarrollo y evolución resultaron en un cambio de nombre, sustituyendo Cities por Environments, entornos, ya que todo tipo de espacios podrían adherirse al movimiento y mejorar en amigabilidad.
La primera ciudad española en formar parte de la Red Mundial de la OMS fue Donostia-San Sebastián. Ciudad con la que trabajamos desde Matia Instituto en 2009 para elaborar un detallado y preciso Informe sobre el grado de amigabilidad de la ciudad y que concluyó con casi 200 propuestas de mejora generadas en los grupos focales.
Os dejamos un vídeo que explica este proceso. El Ayuntamiento está revisando y validando este documento para la elaboración del Plan de Acción sobre amigabilidad de la ciudad.
El Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco también se ha unido al movimiento de amigabilidad promoviendo la participación ciudadana para la mejora de barrios y entornos en los municipios de Euskadi a través de su proyecto Euskadi Lagunkoia (Euskadi amigable).
En este proyecto, en el que Instituto Matia también trabaja dando apoyo asesor y metodológico, se pretende generar una red de iniciativas de amigabilidad en el País Vasco. De esta forma se están realizando programas pilotos en diferentes municipios para generar herramientas comunes que puedan ser utilizadas por el resto, además de fomentar la adhesión de otro tipo de entidades que realicen iniciativas a favor de la amigabilidad.
Sin duda, en estos 8 años de andadura desde que se lanzó el programa el avance ha sido extraordinario. El apoyo de la OMS, como organismo internacional de referencia, del IMSERSO-CEAPAT a nivel Estado, y de todos los municipios y entornos que se han sumado a esta iniciativa, tanto a nivel internacional como nacional, ha sobrepasado todas las expectativas generadas y ha supuesto una enorme apuesta por un programa versátil y flexible que se adapta a todo tipo de entornos en el que el objetivo común es generar un movimiento ciudadano de innovación y corresponsabilidad social para mejorar la amigabilidad de los entornos con las personas mayores como protagonistas.
Sobre las autoras: Mayte Sancho y Elena del Barrio
Mayte Sancho es Directora Científica de Matia Instituto Gerontológico. Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Gerontología Social por la Universidad Autónoma de Madrid, cuenta con una larga trayectoria profesional en la que se recogen trabajos en el Cuerpo de Gestión de la Seguridad Social del IMSERSO, como Experta de la OCDE en Protección Social y Envejecimiento (1992-1995), miembro del Comité Técnico de la Sociedad Española Geriatría y Gerontología (SEGG), Directora del Observatorio del Envejecimiento y la Dependencia en el IMSERSO (1998-2008), etc.
Elena del Barrio, Responsable de línea de Investigación de Matia Instituto Gerontológico, es Licenciada en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Gerontología Social, Especialidad en calidad de servicios gerontológicos por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha realizado el Postgrado de Formación de Especialistas en Investigación Social Aplicada y Análisis de Datos en el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Y posee el Diploma de Estudios Avanzados (DEA) por la UCM dentro del programa de doctorado en Metodología de Investigación en Sociología, Comunicación y Cultura.