Un artículo de Soluciones3e, firma de selección de personal de ayuda a domicilio.
Las personas mayores que tienen una mascota son, por lo general, más saludables y optimistas. Las mascotas son una gran compañía, además, para las personas que por circunstancias viven solas y encuentran una manera recíproca de cariño y dedicación. Simplemente el hecho de saber que cada día tienen una obligación que demanda su atención, les motiva y les hace sentirse útil a la vez que establecen una relación de cariño.
A continuación vamos a ver los beneficios de las tres mascotas más habituales en las personas mayores, como son los gatos, perros y pájaros.
– Los gatos aportan serenidad y tranquilidad a los ancianos, pues al atenderlos olvidan sus dolencias. Los gatos no precisan dedicación constante y suelen estar siempre buscando el calor de su dueño mientras este ve la televisión u realiza alguna tarea que no requiera mucho movimiento, lo que da mucha paz a quien lo cuida.
El coste que supone tener un gato tampoco es un gran gasto mensual, además es un animal que se preocupa mucho por su aseo y se puede pasar horas “acicalándose”. Es importante tener un arenero donde haga sus necesidades, lo que hace que el mayor trabajo que pueda dar sea cambiarle la arena cada semana. Entre las personas mayores cuentan que, además, que los gatos con el calor de su cuerpo hacen que muchas dolencias musculares o articulares desaparezcan
– Los perros, al igual que los gatos, aportan serenidad y tranquilidad a los ancianos. Precisan algo más de dedicación que los gatos ya que es necesario sacarlos al menos dos veces al día a la calle para realizar sus necesidades, por lo que son muy adecuados para personas mayores a las que les conviene pasear y necesitan una motivación diaria para hacerlo.
El coste mensual que supone tener un perro puede ser un poco superior a la de un gato, ya que generalmente comen más y están dispuestos a comer en cualquier momento que se le ofrezca. Tanto los perros como los gatos ofrecen además un cariño mutuo de agradecimiento hacia su dueño, así como la búsqueda del tacto y la demostración de afecto.
– Los pájaros pueden ser una buena opción cuando, por algún motivo, se decide que un gato o un perro no sería buena opción. Los pájaros les dan compañía con su canto diario y también les abren el sentimiento de sentirse útiles al saber que necesitan que los alimenten cada día. Sin embargo disminuiría la unión que ofrecen el tacto y la demostración de cariño que muestran los gatos y los perros.
Al hablar sobre los beneficios de las mascotas en la tercera edad es necesario pensar sobre ¿qué pasará con la mascota si su dueño fallece? Esta pregunta suele ser bastante habitual entre las personas mayores que se plantean tener mascotas y suelen descartar tenerlas por ese motivo.
Bien es verdad que a cualquiera nos puede pasar algo en cualquier momento, dejando solas a nuestras mascotas, pero con las personas de mayor edad es conveniente tener en cuenta que algún familiar o conocido pueda hacerse cargo de la mascota en el caso que su dueño fallezca. Muchas veces son llevadas a albergues de acogida, pero sería interesante plantear propuestas alternativas y más apropiadas para esas mascotas así como para la tranquilidad de su dueño sobre ¿qué pasará?
Una de ellas sería que en las residencias o centros de días tengan un departamento para mascotas que puedan llegar de personas que hayan fallecido y así estas mascotas podrán seguir dando su cariño incondicional a los residentes de estos centros gerontológicos. Esta propuesta de acercar las mascotas a personas mayores se está empezando a poner en práctica en muchos centros residenciales de Europa y parece ser que con muy buenos resultados.