“Estudios epidemiológicos recientes demuestran que el consumo de yogur está asociado con una dieta y perfil metabólico de mayor calidad, y que influye positivamente en un menor aumento de peso con los años”, afirma el doctor André Marette del Instituto del Corazón y del Pulmón del Hospital Laval de Quebec (Canadá).
En opinión de este experto “el yogur contiene importantes nutrientes y péptidos específicos que podrían tener efectos beneficiosos sobre el metabolismo de la glucosa y la sensibilidad a la insulina, con lo que se reduce el riesgo cardiometabólico”.
Estudios individuales y meta-análisis han evaluado la asociación entre el consumo de yogur y el menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. La más reciente revisión sistemática de la literatura – que incluía 7 estudios por grupos de cohortes– demostró una asociación no lineal entre el consumo de yogur y el riesgo de diabetes tipo 2 entre los individuos que consumían hasta 120 g/día de yogur. No se observó una mayor reducción del riesgo con un consumo >120–140 g/día.
En un amplio estudio epidemiológico, investigadores de la Universidad de Cambridge observaron la salud de más de 4.000 personas a lo largo de 11 años en el marco del European Prospective Investigation into Cancer (EPIC) en la cohorte de Norfolk (Inglaterra).
La evaluación de la ingesta de alimentos, usando diarios dietéticos de 7 días completos como periodo de referencia, junto con controles de salud periódicos, han demostrado que los individuos que consumían habitualmente productos lácteos fermentados bajos en grasa (es decir, productos con <4% contenido de grasa, como el yogur –que representa el 87% de todos los productos bajos en grasa consumidos durante el estudio– el queso y la nata agria) tienen un 24% menos de probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 que los individuos que no lo hacen.
Y cuando los investigadores examinaron a los consumidores de yogur específicamente descubrieron que los individuos que consumían en torno a 4,5 unidades estándar de yogur cada semana (80 g/día) se benefician de una reducción del 28% del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, en comparación con los individuos que no consumían yogur.
“Este estudio confirma que el yogur fue el más potente de todos los productos lácteos investigados en cuanto a la reducción del riesgo de diabetes”, explica el doctor Marette. “Más importante es el hecho de que la asociación entre el consumo de yogur y un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 permanece aún después de hacer los ajustes necesarios por los potenciales factores de confusión.”
“Al escoger un yogur, hay que buscar productos de bajo aporte energético pero de alta densidad nutricional”, recomienda el Dr. Marette. “Además existe evidencia a favor de los yogures con probióticos que tienen el potencial de actuar sobre la microbiota intestinal, con un impacto favorable sobre las enfermedades relacionadas con la obesidad. Los yogures elaborados con leche enriquecida con vitamina D pueden potenciar el efecto del yogur sobre la diabetes tipo 2 y la salud en general.”
Precisamente, con el objetivo de investigar y difundir cómo el consumo habitual de yogur puede ayudar a prevenir las enfermedades cardiometabólicas, Danone Institute International (DII), en colaboración con la American Society for Nutrition (ASN) y la International Osteoporosis Foundation (IOF), está desarrollando la Iniciativa iniciativa del Yogur en la Nutrición para una Dieta Equilibrada (YINI en sus siglas en inglés), un proyecto global de varios años de duración cuyo objetivo es evaluar la evidencia existente sobre el impacto nutricional del yogur.