El 90% de los españoles reconoce la necesidad de ahorrar para la jubilación, pero tan solo el 40% lo hace. De hecho, 1 de cada 5 menores de 55 años cree que no cobrará pensión pública, tal y como pone de relieve el informe “El comportamiento ciudadano en la planificación de la jubilación. El caso español en un escenario de reformas, cambios e incertidumbre”, realizado por ESADE y distinguido con el X Premio Edad&Vida.
Y es que la crisis económica, el debate sobre la sostenibilidad del Estado del Bienestar y las recientes reformas en el sistema de pensiones, unido al progresivo envejecimiento de la población (en 2050 el 32% de la población española tendrá más de 65 años) ha deterioro de la confianza ciudadana en el sistema público de pensiones y generado una necesidad de ahorro privado.
Ante esta situación, los especialistas de la Fundación Edad&Vida plantean en el citado informe un conjunto de Recomendaciones dirigidas a Administraciones, Empresas y Ciudadanos, que pretenden fomentar la cultura del ahorro y mejorar así la capacidad económica de las personas mayores para permitirles hacer frente a sus necesidades económicas en la etapa de la jubilación.
Recomendaciones dirigidas a la Administración:
1.- Debería garantizarse un marco legal estable, sin continuas reformas, que permita a los ciudadanos planificar su jubilación sin incertidumbres.
2.- Debería mejorarse la información que reciben los ciudadanos:
· Con acciones para divulgar el funcionamiento del sistema de pensiones en España y los riesgos a los que está sometido.
· Impulsando definitivamente las acciones de comunicación ya previstas para dar a conocer las contribuciones del trabajador y de la empresa al sistema, así como la cuantía de la pensión pública probable en el momento de la jubilación.
· Divulgando que el buen funcionamiento del sistema financiero y asegurador en España está garantizado por los Organismos Reguladores (Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, Banco de España y Comisión Nacional del Mercado de Valores)
· Fomentando, desde los Organismos Reguladores, campañas periódicas de información sobre los distintos productos de previsión y ahorro existentes en el mercado.
3.- Debería fomentarse la cultura del ahorro entre los ciudadanos y emprender acciones para mejorar su educación financiera:
· Desde la infancia, con programas específicos de educación financiera incluidos en el plan de estudios, en la línea de algunas experiencias que ya se están llevando a cabo en el marco del Plan de Educación Financiera impulsado por la CNMV y el Banco de España, entre otras.
· En la etapa adulta, con consejos y herramientas que permitan organizar la economía doméstica y planificar las necesidades económicas en cada etapa de la vida.
· Con campañas de comunicación que refuercen la idea de que empezar a ahorrar cuanto antes, de forma constante y sistemática, es la mejor opción para asegurarse una buena situación económica futura y la que requiere un menor esfuerzo.
· Dando apoyo y respaldando públicamente al sector financiero y asegurador en su labor informativa, de educación y asesoramiento de los ciudadanos.
4.- Debería ponerse en valor e incentivarse la previsión y ahorro voluntario finalista (individual y a través de la empresa) y la diversificación entre los diferentes instrumentos de ahorro previsional para la jubilación.
· Trabajando conjuntamente con el Sector Financiero y Asegurador en el diseño de un sistema privado de pensiones que complemente al sistema público de pensiones.
· Tomando en consideración la adopción de un sistema de inclusión automática de los trabajadores en un plan de pensiones de empresa, similar al introducido en el Reino Unido, del cual sería posible desligarse si así lo deseara el trabajador.
· Proporcionando un tratamiento fiscal adecuado a todos los instrumentos de previsión y ahorro finalista a largo plazo, que en ningún caso desincentive su contratación.
Recomendaciones dirigidas a las compañías financieras y aseguradoras
1.- Debería fomentarse el papel complementario a la pensión pública que deberían jugar las pensiones privadas, colaborando conjuntamente con la Administración en el diseño del sistema de pensiones privado en España.
2.- Debería mejorarse el asesoramiento a los ciudadanos para planificar su jubilación en función de sus necesidades y preferencias personales.
· Fomentando que los ciudadanos acudan a asesores financieros que acrediten una experiencia y un conocimiento mínimo certificado para llevar a cabo el asesoramiento financiero.
· Fomentando una cultura financiera básica entre aquellas personas que no tienen hábitos de ahorro, aportando información sobre el funcionamiento del sistema de pensiones, sus posibles necesidades en cada etapa de la jubilación y las ventajas de planificarla.
· Proporcionando herramientas que permitan organizar la economía doméstica y planificar las necesidades económicas en cada etapa de la vida.
· Aconsejando, a aquellos ciudadanos concienciados de la necesidad de ahorrar, entre los diferentes productos de previsión y ahorro en función de las características, necesidades y expectativas de gasto futuro de cada persona, de forma clara, transparente y completa, exponiendo los riesgos de la inversión, las comisiones y la rentabilidad de cada producto.
3.- Deberían emprenderse acciones para divulgar los códigos éticos, ejemplos de buenas prácticas en el ámbito del asesoramiento, y demás acciones de Responsabilidad Social Empresarial, llevadas a cabo por las entidades financieras y aseguradoras.
Recomendaciones dirigidas a los ciudadanos
1.- Aunque se ha incrementado la concienciación sobre la necesidad del ahorro y la planificación para la jubilación entre la población en los últimos años, todavía no se ha consolidado una verdadera cultura del ahorro en España, para lo que es necesario que los ciudadanos asuman su responsabilidad individual en este ámbito.
2.- Debería calcularse el nivel de ingresos necesario y el origen de los mismos para poder cubrir las necesidades en la etapa de la jubilación. Hay que tener en cuenta que hay una serie de gastos que disminuyen pero también hay que prever el incremento de otros tales como los relacionados con el ocio o la salud.
3.- En este sentido, cualquier persona debería plantearse el ahorro privado necesario para complementar la pensión de jubilación, en qué modo va ahorrarse, el riesgo que se está dispuesto a asumir y si se tiene la intención de dejar algún capital a los familiares.
4.- Empezar a ahorrar cuanto antes, de forma constante y sistemática, es la mejor forma de asegurarse una buena situación económica futura y la que requiere un menor esfuerzo.
5.- Debería tenerse en cuenta la etapa vital en que se esté considerando ahorrar para la jubilación, y confiar en el asesoramiento profesional para elegir la mejor forma de ahorro en cada momento.
6.- En el momento de la jubilación es importante tener una visión de conjunto del ahorro total acumulado y planificar la mejor forma de utilizarlo.