Las manchas seniles son pequeñas zonas de cambio de color (hiperpigmentación), que afectan a la cara, las manos y otras regiones frecuentemente expuestas al sol. Aunque son más corrientes en personas mayores de 40 años, pueden aparecer antes en algunos casos. Los especialistas de la firma Eucerín abordan en este artículo cómo identificarlas y las principales soluciones disponibles.
Desencadenantes y tratamientos disponibles para las manchas seniles
La hiperpigmentación es un proceso corriente por el cual la melanina, un pigmento natural de la piel, es producida en exceso dando lugar a manchas oscuras y tonos cutáneos desiguales. Aunque la hiperpigmentación puede afectar al color de la piel de personas de cualquier tez cutánea, es más frecuente en personas con tipos de piel más oscuros sin existir sesgo de sexo.
Existen muchas causas por las que una persona puede presentar hiperpigmentación. Entre las principales cabe mencionar sobreexposición a la luz solar UV, disposición genética, edad, influencias hormonales, inflamación o traumatismo. Hay varios trastornos de hiperpigmentación, uno de los cuales son las manchas pigmentarias.
Localizadas habitualmente en las zonas cutáneas más expuestas al sol, como el dorso de las manos, la cara, los antebrazos, la frente y los hombros, las manchas seniles son áreas de piel oscurecida, pequeñas y planas (color marrón claro a negro). La aparición de manchas pigmentarias puede hacer que los afectados se sientan cohibidos, especialmente a causa de su asociación con el envejecimiento.
Aunque las manchas pigmentarias suelen ser inocuas, algunas formas pueden representar un riesgo vital, como es el caso del melanoma. En consecuencia, es recomendable una evaluación dermatológica regular para indagar la presencia de manchas pigmentarias. Y en cualquier caso, si una mancha pigmentaria cambia de tamaño, forma, color o pica o sangra se impone una visita al dermatólogo para excluir un proceso maligno.
¿Cuál es la causa de las manchas seniles?
Las manchas pigmentarias se deben a un incremento de la actividad de los melanocitos, las células productoras de melanina que se localizan en la capa basal de la epidermis. El determinante principal del color de la piel no es el número sino la actividad de estos melanocitos.
Dentro de los melanocitos hay gránulos pigmentarios, denominados melanosomas, que contienen tirosinasa (la enzima de la pigmentación que es clave para la producción de melanina) y melanina sintetizada. Estas sustancias son trasportadas desde los melanocitos hasta los queratinocitos, según una tasa aproximada de 30 queratinocitos por melanocito.
La melanina absorbe la radiación UV de los rayos solares con objeto de proteger la piel. Siempre que la exposición al sol sea limitada, el resultado es un bronceado uniforme. No obstante, si se expone la piel a demasiado sol, durante un periodo de tiempo prolongado, la actividad de los melanocitos aumentará y se producirá demasiada melanina.
La consecuencia será la aparición de manchas seniles en la mayoría de las zonas corrientemente expuestas, tal como cara, manos y escote. Y a medida que la piel envejece, aunque el número de melanocitos disminuye, los que permanecen aumentan de tamaño y su distribución llega a centrarse más. Además, la regulación de los melanosomas también llega a estar menos controlada. Estos cambios fisiológicos explican el incremento de las manchas seniles en las personas mayores de 40 años.
Por último, la genética puede desempeñar un papel en el desarrollo de las manchas seniles. Si un padre o los dos presentan manchas seniles, la probabilidad de que aparezcan en la generación siguiente es mayor.
Tratamientos para las manchas seniles
Los dermatólogos utilizan dos conceptos principales: la eliminación del cambio de color de la piel causado por la hiperpigmentación y la regulación de los signos.
Con respecto a la eliminación por exfoliación química o láserterapia, cada uno de estos procedimientos puede tener efectos secundarios, como irritación, inflamación e incluso quemadura, lo que puede desencadenar realmente una hiperpigmentación postinflamatoria, especialmente en piel con tonos más oscuros. También pueden ser procedimientos costosos e invasivos.
Eliminación
Las exfoliaciones químicas, por ejemplo, AHA, implica una solución ácida y abrasiva (ácido glicólico -AHA), que se aplica en la zona afectada para eliminar las capas superficiales de la piel. El procedimiento induce inicialmente la aparición de ampollas. Tras la resolución de las ampollas, por debajo se revela la presencia de piel nueva y uniformemente pigmentada.
Tratamientos con láser (Fraxel, Erbio YAG) y Luz Pulsada Intensa (LPI). Se dispone de tratamientos similares pero más precisos utilizando la láserterapia. En este caso, el dermatólogo «zapea» las zonas afectadas con una luz de alta energía. En función de la gravedad, la luz actuará en la capa superficial (epidermis) o penetrará en las capas más profundas de la piel.
Regulación
Para regular la pigmentación se dispone también de cierto número de productos tópicos, médicos o para el cuidado cutáneo. La mayoría se basa en uno o más de los siguientes componentes fundamentales para aclarar las manchas cutáneas, igualar la coloración cutánea normal y/o retrasar la producción de melanina:
- La hidroquinona al 2-4% es un potente agente blanqueador de la piel, dispensable sólo por prescripción, que ha sido prohibido en cosméticos en la UE desde 2001, debido a sus potenciales riesgos toxicológicos y a la probabilidad de causar hiperpigmentación postinflamatoria. Está disponible a concentraciones menores (<2%) en algunos dermocosméticos en EE.UU.
- Ácido kójico. Es una opción natural derivada del vino de arroz japonés, sake. No obstante, se cree que es un inhibidor bastante débil de la producción de melanina y también ha sido prohibido en varios países.
- Ácido glicólico. No sólo lo utilizan los dermatólogos para exfoliaciones químicas, sino que es un componente activo en numerosas cremas tópicas para la hiperpigmentación.
- Derivados de vitamina C. Se utilizan frecuentemente junto con otros componentes activos. Se ha demostrado que estos derivados son relativamente eficaces frente a la hiperpigmentación.
Además de regular la pigmentación, hay medidas para evitar su aparición y componentes clave para reducir la aparición de hiperpigmentación.
- Protección solar. Para prevenir cualquier hiperpigmentación ulterior es recomendable utilizar a diario un filtro solar de amplio espectro con FPS, como parte de una pauta diaria de limpieza y cuidado.
- Arbutina. Esta fuente natural de hidroquinona es un componente fundamental en numerosos productos blanqueadores de la piel utilizados en Asia. Aunque no es tan potente ni efectiva como la hidroquinona producida industrialmente, se han suscitado temores similares acerca de su seguridad.
- Retinoides (derivados de vitamina A). Nuevamente, si bien son relativamente eficaces pueden irritar la piel y causar una mayor sensibilidad solar (que, por supuesto, puede empeorar la hiperpigmentación). Los retinoides no se consideran adecuados para mujeres gestantes o lactantes debido a sus vínculos potenciales con anomalías congénita
- B-resorcinol o butilresorcinol. Un componente muy eficaz para reducir la producción de melanina ya que es un inhibidor muy potente de la tirosinasa (la enzima formadora de melanina) y se ha demostrado clínicamente que empieza a reducir las manchas oscuras en cuatro semanas. No causa irritación cutánea, o muy escasa, y es eficaz frente a los tipos más importantes de hiperpigmentación, como el melasma y las manchas seniles.
Es importante puntualizar que no cabe esperar resultados de un día a otro con respecto a la hiperpigmentación. Se necesita tiempo para que los signos mejoren y recuerde notificar a su dermatólogo o farmacéutico si alguna de sus manchas oscuras es nueva, ha cambiado de aspecto o difiere de sus demás manchas.
Para más información www.eucerin.es