Dado que cada vez son más habituales los incendios en los hogares españoles, la mayoría de ellos generados en viviendas habitadas por personas mayores o dependientes, el disponer de detectores de incendios en los hogares de personas usuarias del servicio de teleasistencia se ha convertido en un servicio esencial.
De hecho, aproximadamente cada tres días muere una persona por un incendio en el hogar. Y es que la crisis económica ha propiciado el aumento de los fallecimientos por este motivo, ya que parte de la población ha cambiado la calefacción de caldera, más cara pero mucho mas segura, por la calefacción directa a través de estufas y braseros, de menor coste.
En este contexto, tal y como comentan los especialistas de la firma Tunstall Televida, los detectores de incendios han ganado protagonismo, con un más que notable crecimiento en la instalación de estos dispositivos en los hogares de los usuarios de su servicio de teleasistencia. Desde este firma nos comentan cómo funciona el servicio de teleasistencia de detección de fuego/humo.
El detector de fuego/humo se instala habitualmente en el pasillo, cerca de la puerta de la cocina. Se evita la instalación del mismo en el interior de la cocina para evitar las posibles falsas alarmas procedentes de la cocción o guiso de alimentos. Cuando el dispositivo detecta la presencia de humo o fuego se activa una alerta acústica con el objetivo de alertar al usuario de una posible situación de incendio.
Paralelamente, el detector genera una conexión automática, a través del dispositivo de teleasistencia, con el Centro de Atención para establecer, en cuestión de segundos, una conversación con el usuario:
- Si éste no responde al teleoperador, el Centro de Atención moviliza a los servicios de emergencias e informa a los familiares que constan como contacto del usuario sobre la situación.
- Si éste responde y se trata de una falsa alarma (sartén en el fuego, tabaco, etc.), se indica al usuario que abra las ventanas para ventilar la vivienda.
- Si realmente se trata de un incendio y el usuario tiene la capacidad de desplazarse, el teleoperador recomienda a la persona que cierre la puerta del principal foco del incendio, salga de su vivienda (o al balcón en el caso que el acceso a la salida sea difícil) y espere la llegada de los servicios de emergencias. Paralelamente avisa a los servicios de emergencias oportunos.
- Si se trata de un incendio y el usuario es una persona de movilidad reducida, el teleoperador avisa a los servicios de emergencias y mantiene la conversación con el usuario hasta que los bomberos y la ambulancia lleguen a la vivienda.
- Posteriormente, Tunstall Televida hace un seguimiento exhaustivo de la situación del usuario para conocer la evolución de su estado de salud, informar a los familiares de la situación y otras acciones que se precisen.
El teleoperador de Tunstall Televida que atiende la emergencia sigue los protocolos de emergencia establecidos para cada caso y validados por el cuerpo de bomberos. El hecho de disponer de una ficha completa con los datos de salud del usuario, las características de su vivienda, la posibilidad de saber si el usuario vive solo o acompañado, etc. son datos de gran utilidad y contribuyen a una atención personalizada y adaptada a las necesidades concretas de cada caso. Además, son de gran ayuda para realizar una valoración previa de los servicios de emergencias antes de llegar al domicilio.
En el caso de una emergencia, el teleoperador del servicio de teleasistencia moviliza a los servicios de emergencias (bomberos y, si se requiere, 112), les aporta los datos de interés del usuario y éstos se personan en el domicilio en cuestión de minutos.