En cuanto a los motivos de esta siniestralidad, el porcentaje más elevado de los accidentes corresponde a sobreesfuerzos, seguido de golpes contra un objeto inmóvil, y choques o golpe contra un objeto en movimiento en tercer lugar.
Una vez localizados los focos donde mayor siniestralidad se produce, el primer paso consiste en diseñar estrategias para la prevención de riesgos laborales en empresas sociosanitarias. Partiendo de la evaluación de riesgos, se tienen en cuenta las características especiales de cada centro, sus necesidades específicas para aplicar una correcta prevención de riesgos laborales.
Dentro de la misma se incluyen acciones relativas a formación e información, consulta y participación de los propios trabajadores, pero el objetivo principal es sencillo: eliminación del riesgo. Si no se puede eliminar ni sustituir el riesgo, se protege al trabajador modificando su entorno y/o dotándole de recursos necesarios para que el impacto sobre su salud sea el mínimo posible.
En las residencias encontramos, por ejemplo, prácticas diarias que entrañan riesgo derivadas muy en especial de la manipulación de pacientes con movilidad reducida (que conlleva la manipulación manual de una carga no estable, los movimientos repetidos del miembro superior, las posturas forzadas, etc.); la exposición a agentes biológicos; el estrés añadido del trabajo directo con personas que presentan distintos grados de dependencia, etc.
Los especialistas de Sanyres han establecido riesgos ergonómicos y psicosociales más frecuentes:
- Adopción de posturas forzadas, malas posturas o vicios posturales
- Manipulación de pacientes con movilidad reducida, para lo cual suele hacerse uso de ayudas técnicas y barreras arquitectónicas
- Movimientos repetidos del miembro superior: hombro, codo, muñeca y mano
- Trabajo en jornada nocturna
- Estrés laboral debido al ritmo de trabajo, que pueden derivar en Síndrome de Burnout
- Situación global previa del trabajador.
Con objetivo de mejorar la percepción del trabajador acerca de su propio cuerpo y el de la persona que va a movilizar, Grupo Sanyres lleva un tiempo impartiendo una formación conocida como Escuela de la Espalda, donde entre otras cosas proporciona a sus trabajadores hábitos para una correcta higiene postural, o se les instruye en el manejo de la grúa. Esta formación se realiza una vez al año en cada centro, junto con la formación y simulacros contra incendios.
Como se ha mencionado anteriormente, los empleados de las residencias o centros asistenciales suelen estar en contacto constante con agentes biológicos, por lo que estos forman también una parte fundamental plan de prevención laboral.
En este sentido, los trabajadores deben actuar siempre acorde a las Medidas de Protección Universales, independientemente de cualquier circunstancia biológica, donde habrá que extremar las medidas de precaución.
Así, entre otras medidas se les explica cómo realizar una adecuada higiene de manos; el uso adecuado de EPIS (colocación de los mismos y eliminación posterior); cómo se debe tratar con los fómites del enfermo; sistemas de eliminación, limpieza y desinfección de tejidos y superficies contaminados, además de formarles en el protocolo de actuación ante la posibilidad de sufrir un accidente biológico, por ejemplo, una punción con aguja hueca.
Desde Sanyres se recuerda también que otro aspecto fundamental en la prevención de riesgos laborales es la vigilancia de del estado de salud de los trabajadores a través de reconocimientos médicos iniciales tras incorporación o cambios de puesto, reconocimientos periódicos, así como tramitación de bajas, seguimiento de enfermos crónicos o rehabilitación de ciertas lesiones.