Con la llegada de las altas temperaturas el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha activado el Plan Nacional de Acciones Preventivas contra los Efectos del Exceso de Temperaturas, que permanecerá activado hasta el próximo 15 de septiembre y, si es preciso, hasta un mes adicional.
Su objetivo es, un año más, prevenir y reducir los efectos negativos que el calor puede tener sobre la salud de los ciudadanos, especialmente de los grupos de riesgo o más vulnerables, como personas mayores, niños y enfermos crónicos, así como en las personas que trabajan o realizan esfuerzos al aire libre.
Para minimizar los daños que estas personas pueden sufrir, desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se insiste en un decálogo “Disfruta este verano con salud” de recomendaciones generales:
- Beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed y con independencia de la actividad física que realice.
- No abusar de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
- Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, prestar especial atención a bebés y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación, como las patologías cardíacas.
- Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que se necesite.
- Procurar reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 12.00 a 17.00).
- Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca dejar a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a niños, ancianos o enfermos crónicos).
- Consultar a al médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
- Mantener las medicinas en un lugar fresco, ya que el calor puede alterar su composición y sus efectos.
- Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).
Tampoco está demás recordar la medidas recomendadas por la SEGG para la prevención de la hipertermia:
- Tomar muchos líquidos. La falta de sed es engañosa, por lo que se debe consumir agua, infusiones, zumos de frutas aunque no se tenga la sensación de sed; y evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
- Realizar comidas ligeras, evitando así las digestiones pesadas.
- Evitar la exposición al sol cuando las temperaturas son elevadas, sobre todo en las horas de mayor intensidad (12-16 horas) y con una humedad relativa alta (mayor del 60 por ciento).
- No realizar ejercicio ni deportes que aumenten el esfuerzo y la sudoración en momentos de calor.
- Mantener las habitaciones frescas y ventiladas.
- No permanecer en vehículos estacionados o cerrados.
- Evitar llevar ropa ajustada y elegir tejidos ligeros, como el algodón y de colores claros, preferentemente. Es recomendable, además, el uso de sombreros o gorras que protejan nuestra cabeza del sol.
Y en caso de producirse un golpe de calor la SEGG recomienda que mientras se espera a los servicios de urgencias se debe actuar como cuando una persona tiene 40 de fiebre, es decir, intentar bajar la temperatura utilizando para ello paños de agua fresca aplicados en la frente, en la nuca o en los pulsos. También es recomendable actuar como en un caso de bajada de tensión: que la persona esté tumbada, con las piernas levantadas, y hacerle beber líquidos poco a poco, por ejemplo agua con un poco de sal y azúcar, o alguna bebida isotónica.