Un artículo de Sonia Robles
Trabajadora social
Igurco Servicios Sociosanitarios
Los profesionales de recursos orientados a personas mayores vemos cómo surgen a lo largo del año circunstancias que llevan a pensar en una estancia temporal en una residencia. La necesidad se da tanto en cuidadores como en los propios mayores. Los motivos son muy variados, principalmente, el descanso de las personas cuidadoras, un ingreso hospitalario o convalecencia del cuidador, obras de adaptación en el domicilio, vivir una experiencia diferente y conocer el recurso de cara a una futura estancia permanente, entre otros.
Son las propias personas mayores y sus cuidadores quienes nos trasladan los motivos que les conducen a la toma decisión del ingreso temporal, así como sus vivencias, emociones y testimonios tras el ingreso. Exponemos a continuación algunos de ellos.
Para autónomos…
Una usuaria relata así su experiencia en la estancia temporal. Ella vive en Bilbao y tiene 83 años, vive sola con determinados apoyos y este año repetirá por tercera vez una estancia temporal en Igurco: «He estado 15 días y me han sabido a poco, me parece muy relajante. A las doce bajo a hacer gimnasia con otras personas y me encanta. A mí me ha servido para salir de la rutina, ver cosas y actividades de ocio diferentes. Mi familia cuando venía a verme se sentía a gusto con las comodidades que ofrece la residencia».
La hija de la usuaria anterior explica que fue a su madre a quien se le ocurrió la idea tras ver la información del recurso. Cuenta la hija que quería saber el ambiente y la realidad de una residencia por si en un futuro su madre tuviera que ir con carácter permanente o temporal «la vemos contenta y es una forma de que salga de casa; allí es muy independiente» añade.
…y dependientes
Otra experiencia es la de otra madre y su hija, quien reconoce cuánto le costó tomar la decisión la primera vez: «como ella es tan reacia a lo nuevo… y si la veo mal, no la podría dejar». Sin embargo, la hija era muy consciente de la necesidad que tenía del ingreso, ya que la persona junto con la que le procura todos los cuidados no iba a estar por un tiempo.
La madre que estuvo en la estancia temporal está diagnosticada de demencia, si bien, reconoce a su hija y está orientada en persona; además, es usuaria de silla de ruedas. Su hija nos cuenta que el primer día, cuando ella se marchó, su madre tuvo un rato de tristeza, sin embargo, luego estuvo ya muy tranquila, «Ama ya sabía que yo iba a verla todos los días, y yo también tranquila, porque sé que te tienen informada y te llaman para cualquier cosa. A mí me sirve de un alivio tremendo».
Un respiro
Los beneficios que estas estancias suponen para las personas usuarias y sus cuidadoras son evidentes y, en el caso de los cuidadores con necesidad de respiro, se traducen en fuerzas renovadas para continuar con la importante tarea del cuidado. Destacan igualmente las oportunidades que prestan a la persona mayor, cuando tiene ésta una situación de dependencia, ya que en base al programa personalizado de cuidados que el equipo especializado en geriatría realiza, se desarrollan unos objetivos concretos como la mejora de la marcha, la mejora funcional, el control del sueño o el reajuste de la medicación, por ejemplo.
Algunas recomendaciones
Algunas recomendaciones que nos parecen importantes para las familias que estén interesadas en estas estancias son:
- Conocer previamente la residencia de destino, sus características, servicios y personas de referencia, así como trasladar muy bien la realidad de su familiar al equipo profesional.
- Igualmente importante nos parece atender a la decisión y asimilación del ingreso de la persona mayor. Para ello la comunicación es vital, con una exposición clara de la causa, siempre adaptándola a lo que la persona nos pueda entender, y siempre que sea posible visitar previamente con ella la residencia elegida. Esto junto con el acompañamiento, especialmente en los primeros momentos, entendemos que puede ayudar mucho en la aceptación y posterior adaptación.
- Por último, es interesante señalar la existencia de ayudas económicas públicas que pueden ayudar a sufragar parte del ingreso privado y se solicitan a través de los Servicios Sociales.